Evitar conflictos

Para un perro es mucho más importante evitar conflictos que ser obediente  (Turid Rugaas).

Esta frase debería servirnos para entender mucho mejor a los perros y dejar, de una vez por todas, los falsos etiquetados.

 
Infinitas veces observamos a muchos dueños inhibir, inconscientemente, el lenguaje natural de sus perros. El mero hecho de ir atados ya supone una carga para el perro y si a ese lastre le añadimos tirones o le arrastramos cada vez que nos cruzamos con uno de sus semejantes, si intercedemos constantemente en la comunicación del perro, terminarán dejándola de lado, pues no les está sirviendo para nada y es entonces cuando comenzarán los problemas.
 
Los perros, cuando no se conocen, utilizan un protocolo de acercamiento. Perros jóvenes e impulsivos a veces los olvidan, es normal, están aprendiendo, pero hay perros adultos que tienen inhibidos este protocolo porque posiblemente nunca les sirvió, porque nadie les escuchó.
 
Cuando dos perros se encuentran a lo lejos, parte del protocolo consiste en acercarse lentamente, hacer una curva que será más intensa o menos dependiendo de cómo se vaya estableciendo la comunicación, se girarán las cabezas, alguno podrá lamerse, otros pueden quedarse estáticos mientras el otro perro se mueve, desviarán la mirada. Una vez más cerca se olerán dependiendo de lo cómodo que se encuentren los interlocutores, pueden proceder a lanzar señales de juego, en otros casos uno puede dar la espalda o sentarse,… hay mucho repertorio posible. Habrá perros que una vez que se hayan olido pasen de largo, como ocurre en las personas, no todos nos llevamos excelentemente o somos amigos, pero sí que deberíamos, al menos, ser educados. Los perros, mediante las señales de calma, muestran su educación y les sirve tanto para apaciguar los ánimos del otro perro como para tranquilizarse ellos mismos.
 
Eso es lo normal, podemos observar perfectamente como esto sucede con perros equilibrados y educados. Pero ¿por qué no ocurre esto siempre?
 
Si nos topamos con perros con un alto nivel de estrés provocado por múltiples factores (paseos inadecuados, collares de castigo o ahogo, tirones constantes, muchas correcciones verbales cada vez que hace cualquier cosa, levantarlos por alto, falta de socialización, etc) y que además, sus dueños jamás le han permitido trabajar esos protocolos de comunicación por motivos como no dejarles hacer una curva, forzarlos a ir rápidos, tirar de ellos cuando iban a olerse, correas cortas, utilizar ronzales o bozales que no permiten la comunicación e incluso no permitir la interacción con otros perros durante el paseo, se saltarán todo el proceso de lanzar sus señales, pero además, no observarán las señales de apaciguamiento que les hace el otro perro. 

El propio estrés que provoca encontrarse con otro perro puede desencadenar la acción de muchos mecanismos que, si no consigue apaciguar, serán como una bomba de relojería. Pueden aparecer miedos y que se dispare el comportamiento agresivo/defensivo, que la sobrecarga de energía les haga ir deprisa y encender la respuesta defensiva del interlocutor. Si a todo eso sumamos un propietario que no entiende, que no sabe qué hacer, que su único recurso es reñir al perro, creará una asociación terrible en su perro cuando se encuentre con otro y entonces vendrá un «listo» que diagnosticará «tu perro es agresivo con otros perros, tiene agresividad por dominancia» y se quedará tan ancho y dará dos soluciones posibles: no acercar al perro a otros perros y así durante toda la vida del perro, o deshacerse de el.
 
Si has leído hasta aquí, con un poco que hayas pensado y hecho uso del sentido común, te habrás podido dar cuenta que una de las primeras cosas que habría que hacer es restablecer el protocolo comunicativo del perro.
 
Podemos observar un buen repertorio de señales muy bien documentadas en este vídeo por EtoHorus.
 
 
 
A continuación os dejo unos libros y dvd por si queréis aprender más sobre las señales de calma. 
 

8 comentarios en “Evitar conflictos”

  1. Muy buen artículo, la verdad es que ayuda mucho entender las señales de calma, yo estoy en ello, de hecho me leí hace unos días un libro que recomendáis (El lenguaje de los perros: Las señales de calma) y es increíble todas las señales que llega a hacer el perro en un paseo.

  2. Me ha encantado tu artículo, tengo una pastor alemán que me la han etiquetado como agresiva…y no es así, solo que es muy protectora y es muy guardiana de su espacio…ella si está con otros perros que están alrededor de ella pero que respetan su espacio vital genial, luego pueden estar juntos, pero si de primeras se le acercan a oler y ella les está diciendo no t acerques más que están mis dueños y no te conozco de nada…y no le respetan…entonces marca…pues en muchos parques me la han etiquetado de agresiva…y os puedo decir que muchas veces entra a otros perros poco a poco haciendo curva y de lejos les ladra…se han acercado y no ha ocurrido nada pero porque el otro dueño entendía que hay que dejarles que se entiendan. Así que considero que mucha gente tendría que leer el post este. Lo comparto !! Gracias

  3. Mi beagle tiene 1o años y se pone a la defensiva con cualquier macho más grande y fuerte que él. Asi que simplemente no le acerco a ese tipo de perros y ya está, solo a hembras o machos pequeños/medianos. Evito conflictos. Le mordieron dos veces cuando era pequeño por intentar «socializarle».Y por supuesto en zonas urbanas o donde puede haber otros perros sueltos, a parte de que es una obligación, lo llevo atado. Gracias a la correa he evitado que me lo muerdan al menos un par de veces más, perros de gente irresponsable que los deja sueltos «para que se socialicen». Creo que muchas veces los veterinarios y los educadores también se equivocan. Yo vivo con mi perro y a veces no sé por qué hace ciertas cosas, pero muchas otras sí.

    1. Todo el mundo se equivoca, por supuesto. Pero leyendo tus líneas se observan claramente varias cosas:

      1. «Le mordieron dos veces cuando era pequeño por intentar «socializarle».»

      Obviamente no se eligieron las amistades correctas o el sitio ideal, puede pasar , por supuesto, pero cómo pasó, qué pasó mientras y qué pasó después seguro que influyó. He visto a gente intervenir simplemente porque un perro le ha dicho al otro «¡hasta aquí!» y esas intervenciones no son nada buenas. Cuando un perro adulto ataca a un cachorro y no le otorga la «licencia de cachorro» estamos hablando de un perro que tiene un serio problema por lo que habría que mantenerse lejos de él, y más si tenemos un cachorro. Si es un sitio donde los perros van sueltos, pues lo ideal es elegir otro sitio si se puede.

      No hay que confundir socialización con libre albedrío. El que un perro pase 2 horas en un parque corriendo libremente no le va a favorecer en su socialización, más bien todo lo contrario. Cuando voy con mis perros a sitios donde hay perros sueltos o donde hay perros «rayados» que perdieron sus protocolos comunicativos hace tiempo, lo que hago, simplemente es bucarme otros sitios donde ir.

      2. «se pone a la defensiva con cualquier macho más grande y fuerte que él. Asi que simplemente no le acerco a ese tipo de perros y ya está, solo a hembras o machos pequeños/medianos. Evito conflictos.»

      Sí, evitas conflictos, pero no solucionas el problema. Es posible que incluso tú te pongas tenso cuando ves venir a un perro macho más grande y fuerte anticipándote a lo que pueda ocurrir y que evidentemente ocurrirá pues es algo que habría que trabajar. Un problema de largo recorrido no se soluciona en 20 minutos.

      La frase de Turid Rugaas que ponemos al inicio del artículo es cierta, pero es cierta en perros equilibrados. En perros en los que existe algún desequilibrio, problema físico o psíquico o en momentos puntuales (procreación, hambre), no evitarán el conflicto, es más, actuarán como las personas cuando perdemos el control.

  4. Gracias, por tu respuesta. Todo eso ya lo sé, pero no veo manera de solucionarlo. Efectvamente me pongo tensa cuando hay un macho grande suelto alrededor nuestro si no lo conozco, porque no quiero que vuelva a ocurrir.
    Lo que pasó simplemente es que en el zona en la vivía de Madrid, con algunos chalets, en uno de ellos dejaban siempre la puerta abierta, un chalet justo al lado de donde yo vivía, es decir que tenía que pasar por narices por aquella puerta… y un Samoyedo que tenían se escapaba y mordía a todos los perros q estaban cerca de su casa porque evidentemente tenía un problema. Mi perro en aquel momento tendría 11 meses o así. La primera vez q le mordió, vino corriendo hacia nosotros y pensé que quería jugar (sólo hacía 11 meses q tenía un perro, no entendía mucho aún. y llevaba dos días en ese barrio…) – Pero lo que hizo fue morderle directamente y tardé un buen rato en separarles. Tuve que llevarle al veterinario durante un mes y pico para curas porque se le infectó. A los meses el mismo perro volvió a hacer lo mismo, pero esta vez sólo le mordió levemente. Por supuesto la policía local fue avisada y esa gente nunca más dejó la puerta del chalet abierta o el perro suelto. Luego ya me fui de ese barrio
    Alguna otra vez de adulto, me he cruzado con machos sueltos grandes que no tenían ninguna ganas de jugar, pero por lo menos ahora ya sé defender a mi perro, y nunca más le han vuelto a morder.
    Intenté llevarle cuando tenía un año y pico a un educador canino en Boadilla a ver si conseguía arreglarlo y el primer día casi se lía con un Labrador..asi que ya no fui más. En fin, que es un rollo porque tengo q ir con mil ojos y andar siempre con cuidado, es lo que hay…

    1. Habría que trabajar un desensibilización, pero para eso no siempre sirve lo de «llevarlo a un adiestrador» a su finca particular, dependería mucho del caso. Es un educador el que debe visitarte, conocer al perro en su entorno, cómo es su día a día y como gestiona las situaciones y enseñaros a vosotros (los humanos) a gestionar esas situaciones y trabajarlas con vuestro perro. Quizás pudiera ser buena la ayuda de perros neutros que le permitan a vuestro perro ganar en confianza o sentirse más seguro, pero claro, todo eso habría que observarlo in situ.

  5. He leído el articulo y los comentarios ,me ha gustado el articulo, yo tengo una pastor alemán ,de cachorro tuvo un desencuentro con un grupo de perros a ella no la mordieron pero quedo debajo de todos y eso le creo un trauma ,que he tratado con autentica paciencia ,ella después de un año y medio esta casi rehabilitada ,pero……yo no ,tengo verdadero pánico a las peleas, y eso hace que mi perra no pueda estar al 100% equilibrada porque soy yo la que instintivamente me aparto de otros perros ,me pongo en tensión ,estoy tomando Flores de Bach ,salgo a pasear mentalizada pero llegado el momento no reacciono bien. Añadir que hay pocos perros equilibrados aunque sus propietarios no quieran reconocerlo.

Los comentarios están cerrados.

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies
A %d blogueros les gusta esto: