Son muchas las preguntas y respuestas que leemos sobre alimentación canina, tantas que podríamos decir que es un mundo aparte.
La alimentación canina en sus principios se basaba en darle restos: las sobras de nuestras comidas, recortes de carne… Con el tiempo y con los avances en veterinaria, se empezó a tener en cuenta no darles ciertos alimentos que les sentaban mal o acortaban su vida y se comenzó a preparar una comida específica para el perro.
La preparación de esa comida llevaba su tiempo y a alguien se le ocurrió que se podía crear una industria alrededor de la alimentación para perros y hacerle la vida más cómoda a sus propietarios. Apareció así la comida enlatada y los piensos para perros.
¿Qué es mejor: la comida natural o la comida procesada?
Comida natural, dieta RAW o BARF |
En comida procesada podemos encontrarnos con alimento húmedo (latas) o seco (piensos). Lo más normal es que de vez en cuando demos alguna lata y habitualmente utilicemos el pienso ya que se transporta cómodamente, es fácil de almacenar, duradero y «normalmente» contiene todo lo que necesita el perro.
Pienso específico Bulldog |
Decimos normalmente ya que hay muchísimas marcas y gamas de pienso. Hay piensos baratos que nos cuestan menos de 20 € los 20 kilos y por ese precio, el origen de las proteínas será bastante deficiente, se llega a decir que podría provenir de botas de cuero o cazadoras… realmente no sé su procedencia, pero lo cierto y verdad es que en estos casos el precio puede ser un indicativo y la proteína será de difícil absorción por el organismo, por mucha que tenga.
Un buen pienso debería tener todo lo que necesita el perro y las cantidades diarias que hay que darle no ser excesivas, algunas grandes marcas que disponen, además, de una gran gama de piensos para cubrir determinadas exigencias: crecimiento, adulto, senior, esterilizados, light, específicos para enfermedades, específicos para razas.
Compra el mejor pienso que te puedas permitir, el ahorro que creas que puedes tener con piensos más baratos y de menor calidad se convertirá al final en un gasto veterinario.
¿Cuántas veces le damos de comer al perro?
Este sería otro gran debate.
Hay quien le pone una tolva y deja la comida a disposición del perro. El problema que encontramos a esto es que no controlaremos la cantidad de pienso que ingiere el perro ni las veces que come al día, por lo que podría estar comiendo poquito pero constantemente y su organismo no pararía de realizar la digestión, tampoco sabríamos si el perro engorda o adelgaza por la alimentación o por alguna enfermedad, pero además, abandonamos una muy buena herramienta para reforzar el vínculo: la comida.
¿Comer después de nosotros? Esto lo fomentan algunos adiestradores de la vieja escuela y programas de televisión basándose en que «los líderes de la manada son los primeros en comer» y que procediendo nosotros así, nos convertiremos en «los líderes». Podríamos hablar largo y tendido sobre esto, pero debemos de dejar una cosa clara: cuando los perros o lobos viven en la naturaleza, ninguno se pone a asar un chuletón y se lo come mientras otros miran. Nuestras casas, por lo habitual, están llenas de comida y de olores. Si nosotros ponemos de comer a nuestros perros justo antes que nosotros, seguramente nos dejen más tranquilos y, sobre todo, se estresen menos.
Lo más leído es que se le dé 4 veces en la etapa de cachorro para pasar a 2 o a 1 en la etapa adulta.
Nosotros decidimos darles de comer con una frecuencia de 3 veces al día: desayuno (9:00), comida (15:00) y cena (21:00). Sobre la cantidad diaria recomendada por el fabricante vamos ajustando según las necesidades de cada uno de nuestros perros.