¿Mezclando churras con merinas?

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Adiestradores que presumen de sus metodos tradicionales y «naturales« basados en jerarquías y dominancias, (algunos discípulos de un tipo que insulta a quienes tratan de ser amables con los perros y que no borra su sonrisa mientras cuelga a un perro del collar, que denomina despectivamente «secta de las salchichas», maricas o ñoñas a quienes utilizamos refuerzos positivos…), que incluso recurren al insulto fácil en debates cuando les preguntas el porqué de ciertos métodos… ahora algunos incluso se ofrecen como educadores en positivo si es necesario…

Disculpadme, os he escuchado pedir respeto para las técnicas tradicionales aunque luego no os importa despotricar de las técnicas amables, así que lo diré: trabajar en positivo implica, entre otras muchas cosas, entender la psicología del perro, la supresión de castigos, explicarle a un propietario por qué su perro se comporta así y no vender «toquecitos» como algo normal y proponer un cordino cuando el perro tira de la correa sin tener ni puñetera idea de por qué está tirando el perro. 

 

Resulta curioso que sin argumentos intentéis tirar por tierra los modelos de psicología del aprendizaje pero luego no os tiembla la mano para autodenominaros «psicólogos caninos«.

 

Resumen

 

NO SE PUEDE MEZCLAR EDUCACIÓN EN POSITIVO CON ADIESTRAMIENTO TRADICIONAL, no se puede enseñar respeto no respetando, se puede atemorizar mediante el miedo y eso no es compatible con una EC+.

Puedes contar que utilizas refuerzos y castigos según te convenga, pero no engañes diciendo que eso es «respeto». Si te doy un premio cuando lo haces bien y aplico un correctivo cuando no lo haces bien, no estás educando en positivo, por mucho que te empeñes, ni estás respetando ninguna naturaleza del perro. Educar en positivo es una actitud. Educa como te dé la real gana, pero no mezcles churras con merinas, por favor.
 

Captura

Dicen conocer «el positivo» pero no saben explicar un aprendizaje por condicionamiento ni valorar el estrés en un perro
 
Cada vez están más manidos y caducos los métodos basados en la fuerza física y en la inundación psíquica para educar, la gente cada vez abre más los ojos, dispone de más información y les es difícil creer las milongas, leyendas y cuentos de viejas que contáis y es por eso que ahora recurrís al engaño, os vendéis como educadores respetuosos cuando es mentira, mezclando refuerzos positivos con castigos, vuestro método es la inundación y la indefensión, las prisas… queda claro que los perros no os importan demasiado y los propietarios tampoco, pero luego exigís respeto, queréis que no ataquemos las técnicas basadas en el castigo físico y psíquico cuando no sentís el más mínimo respeto por una educación amable con los perros ni lo habéis sentido durante años por las personas que promulgaban un trato respetuoso, llamándolos «secta de la salchicha», «maricas de las salchichas» y cosas bastante peores.

Siempre decís que la EC+ no funciona con perros agresivos, cuando estos perros son los que más necesitan de una EC+ partiendo de la base que la agresividad en la mayoría de los casos se debe a miedos y los miedos con miedos no se solucionan pero no dudáis ni un momento en explicar vuestros métodos aduciendo a vuestra energía, vuestra magia y vuestros poderes mágicos.

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Sensaciones, algo espiritual, energía, ver a los perros por dentro… cuando no se sabe cómo explicar las cosas se remiten a lo que sea para salir airados.


Y lo que es peor, propietarios que se sentirán estafados por haber utilizado la educación en positivo como tratamiento de sus perros cuando el tipo de educación que le dieron no tenía ningún parecido con la realidad.

educadora canina

Curioso que en el mismo día esta persona diga utilizar «técnicas en positivo» y luego diga que no entiende que en la educación en positivo no se utiliza el «castigo positivo» ¿no creéis?

14 comentarios en “¿Mezclando churras con merinas?”

  1. En el cuadro de artículo que destacáis con subrayador amarillo no encuentro ninguna mala palabra sobre el adiestramiento y deja claro que dicha persona no ejerce en su trabajo con el EC+ .
    Dice justo lo contrario: que lo respeta pero no lo utiliza.
    No hace alusión alguna de manera peyorativa.
    Sobre los cuadros de diálogo sacados de contexto de facebook sobre una persona explicándose, diré que yo misma estaba leyendo esa misma conversación: a excepción del momento en que se dirige a una persona en concreto – por conocimiento de la persona y de la causa- el resto de frases son igual de inocuas que el cuadro de texto expuesto subrayado en amarillo.
    Cada uno trabaja como puede y/o como quiere, tiene sus clientes, sus maneras… si viene alguien a desacreditarlo en un lugar público personal está en su derecho de exponerse como quiera, de la misma manera que los Educadores en positivo que hacen bien su trabajo – que no todos- cuando se les ataca o desacredita desde otras maneras de trabajar, y sin conocimiento expreso de su trabajo- se defienden.
    Lo único que sé que para escribir un artículo no es necesario colgar textos sacados de contextos para demagogiar y manipular un escrito para dar una información de los malos hábitos o comentarios de compañeros de profesión – de un lado u otro- dado que en positivo o tradicionales, siempre hay iluminados y personas que insultan a otras.
    Y finalizo: la 1º regla del márqueting… no menospreciar ni desacreditar a la competencia.
    La base sobre lo que se quiere exponer y explicar en el artículo es correcto, sin embargo la manera de hacerlo es ruín.

    1. En la cabecera de la imagen subrayada en amarillo, pone bien claro «Opinión de un educador, que utiliza el adiestramiento clásico y el natural, sobre la educación en positivo», por lo tanto, en ningún momento se dice que ese texto concreto diga otra cosa, que cada cual lo lea y saque la conclusión que quiera.

      Por otra parte, si leíste la conversación de la que dices estar fuera de contexto (el contexto real era la rehabilitación de un perro en cuestión de 20 minutos, lo cual ya era bastante más grave que el estar fuera de contexto) sí se hace una crítica a la psicología del aprendizaje. El resto de frases, que cada cual lo lea y saque las conclusiones que quiera.

      Para mí el mayor insulto es, a día de hoy, utilizar métodos aversivos con perros y vender eso como la forma única y correcta de educar, corregir o modificar conductas. El mero hecho de proponer a un propietario el uso de un collar de ahogo cuando la ciencia ya ha determinado los problemas que puede crear tanto a nivel físico, como químico como emocional, me parece un abuso, así como camuflar dos premios (refuerzo positivo) entre tirón y tirón.

      Y discrepo, mi 1ª regla del marketing de contenidos es: «hablar al perro, en el idioma del perro, sobre lo que ama el perro».

      Soy responsable de lo que escribo, no de lo que tú entiendas.

      1. En la cabeza de la imagen, dejarás muy claro que es opinión de un Educador, pero Tú eres el que utilizas dicho texto para realizar tu artículo.
        Saca la conclusión que quieras.
        Por otra parte, más que haber leído aquella discusión, fuí participe de ella: por eso escribo lo que escribo.
        Saca la conclusión que quieras…
        Diferente hubiese opinado – quizás- se hubiera hecho mención de todo lo que -al responderme- sí haces. Para dar la información de manera veraz, debieras haber empezado por ahí.Sólo por ser justos.
        El mismo insulto debe ser el que propaga algo que el que requiere de un servicio, si tan malo te parece.
        No atacas más que a una persona, aunque lo disfraces ocultando el nombre del pantallazo o aunque te refieras a Educadores «tradicionales» en general….
        A mí personalmente hay muchas prácticas de ámbos modos de trabajar que no me gustan y/o las encuentro incorrectas.
        No me gustan los toros y firmo para que se lleve al Parlamento: si Tú, usted, ustedes ( no sé ) le parece incorrecto, como profesional, lo que debería hacer es denunciar a las autoridades pertinentes la venta de dichos productos. Eso es lo que debe hacer un profesional en su campo.

        Si eres responsable de lo que escribes, deduzco que eres un irresponsable.

        Por que lo que yo entienda o no, a fin de cuentas, da lo mismo porque no me dedico a «vuestra» profesión.

        Lo que sí sé seguro, sin tradicionales ni positivistas es que hablo con propiedad cuando digo que el escrito es demagógico y populista, porque tomé parte en esa conversación.

        Aquí queda muy «correcto» todo sin embargo, en vuestra página de Facebook tenéis la imperiosa necesidad de hacer post con cartelitos con frases – sacadas de contexto tb – poniéndo un dibujo a modo de mofa y con toda la cara dura de poner la persona a la que aquí, cobardemente, tapáis el nombre.

        No entiendo porqué en Facebook se hace de manera directa y aquí, ocultáis.
        ¿Por temas legales?

        Es más, tenéis el poco rigor de ocultar nombres a veces, otras no, de aconsejar libros – eso está muy bien- y la cara dura de desaconsejar otros.

        Podría seguir con mucho etc y etc… de cosas que os quitáis la razón.

        La única base a la que me quiero referir es que para ejercer vuestro trabajo no es ético hechar mierdas a otros profesionales: comulgues o no con ellos.

        Para hacer esto: dedicaos a la política y no a los perros.

        Por último, disculpad el rollo: te delatas sol@…

        «MI REGLA DE MARQUETING «…… todo para usted su márqueting, que esto sigue siendo ser un mal profesional y ciertos comentarios más propios de un Sálvame Deluxe que de un EC+ supuestamente.

        Poco rigor y poca profesionalidad. Es lo único que leo.

        De lo que yo entienda, para mi suerte, soy la única responsable.

        De cómo Tú te expliques, perjudicas a más.

        Ésa es la diferencia.

  2. Esas frases de los cartelitos que tú dices «sacadas de contexto» son extractos de un programa de radio en el que ese mismo «personaje» se dedicó a insultar a todos los adiestradores que tratamos a los perros con RESPETO.

    El autor de esos post se elimina porque no pertenece a mi muro o a un evento de radio público, esos textos se publicaron en el muro de una asociación.

    ¿Por qué no podemos «desconsejar» libros que van en contra de un trabajo respetuoso con el perro pero que intentan camuflar técnicas como electrificar un cubo de basura como metodología no dañina? Ojo, que no desaconsejamos la lectura, desaconsejamos los métodos escritos en ellos.

    Dices que no es ético echar mierda sobre otros que antes ya han echado mierda previamente sobre nosotros, que camuflan técnicas aversivas como amables, que dicen públicamente que no hay otra manera de educar, que no son capaces de debatir su método sin recurrir a «poderes tántricos», dices ¡que debemos callarnos, mirar hacia otro lado y dejar que este tipo de gentes siga engañando a propietarios que no tienen por qué saber de métodos educativos, técnicas y que solo pretenden convivir con sus perros? ¿Me estás contando que es preferible JODER a un perro a base de tirones, inundación y conflictos hasta llevarle a defenderse y que muerda a sus propietarios o a sus hijos? ¿Me estás diciendo que cuando estos individuos llevan a hacer TAA/AAA con un perro con una cadena de ahogo no están poniendo en riesgo a las personas que reciben terapia, así como a todos los profesionales de la TAA/AAA?

    ¿Me estás contando que el tema «perros» no está politizado y monetizado? ¿Sabes por qué en países como este no se prohíben collares de pinchos pese haberse solicitado numerosas veces? ¿Sabes por qué en países como este siguen saliendo en la televisión personajes que hacen un alfa roll a un perro o lo cuelgan de un cordino? ¿Sabes por qué en este país, matar al perro de tu vecino no te supone más de 400€?

    En cualquier profesión hay rivalidad entre técnicas y metodologías, no pretendamos ahora ser más papistas que el papa. No considero compañero ni colega de profesión a alguien que maltrata a un animal por mucho que quiera convencer a la opinión pública que un collar eléctrico no causa daños o un collar de ahogo es una herramienta profesional.

    Y por cierto, si alguien se debiera dedicar a otra cosa que no sean los perros son esos que aún no han admitido que se puede educar sin utilizar «el palo», esos son los que hacen daño y no yo con lo que escribo.

    Esa es la diferencia.

    1. La diferencia radica en que quizá dispongas de mucho tiempo para escribir.

      Soy responsable de lo que escribo y de lo vivido con profesionales de tu opinión y de la contraria.

      No de lo que Tú entiendas.

      1. La diferencia, a lo mejor, es que yo escribo en mi página y no pierdo el tiempo en las páginas de los demás diciéndoles qué deben decir y cómo.

        Si lo que escribe alguien en su pagina no me gusta, simplemente no lo leo, será por páginas y contenidos, no se me ocurre entrar en una página de pro taurinos a decirles que no me gustan los toros o a decirles que no ofendan a los antitaurinos.

        Una cosa es la crítica, decir lo equivocada que pueda estar mi argumentación y otra muy diferente, la pretensión de decir a alguien cómo debe escribir en su blog.

        Como dices, eres responsable de tus vivencias personales, yo lo soy de las mías.

  3. Pienso que realmente hacen falta artículos como estos.
    Verdaderamente estoy cansado de oir como se justifica lo injustificalbe. Además cuando leo u oigo la palabra «demagogia» dirtectamente pienso que ya no hay argumentos.
    Me parece un texto correcto y lícito.
    Muy fuerte me parece tildar a Turid Rugaas de la loca de las coletas, bastante más grosero que el artículo que escribe esta persona.
    También estoy cansado de oir el sempiterno tema de que se humaniza a los perros.
    Pero….vamos a ver, también está trilladisimo eso de que no es natural adiestrar sin aversivos, pero, qué pasa, la gente no entiende que yo no soy un perro para educar a mi perro.
    Yo no ladro, tengo manos, pies y me comunico verbalmente y bastante mal corporalmente, cómo voy a educar a un perro como si yo fuera un perro…por favor.
    Qué menos que una educación respetuosa con un ser vivo que no habla nuestro idioma y al que obligamos a convivir con nosotros.
    La verdad que no entiendo mucho a esta chica Ruth, yo no sé quien es quien ha escrito lo de la loca de las coletas, pero estoy seguro que no deberías tomartelo como algo personal Ruth. No es la primera vez que oigo este tipo de cosas que a día de hoy se han quedado obsoletas.

  4. Tienes toda la razón. No pierdes el tiempo en páginas de los demás… o ¿ sí ?

    Yo tengo agregados adiestradores de todas las creencias en mi facebook y una amistad colgó en su muro este artículo.

    Al leerlo fué cuando quedé atónita.

    Es la primera vez que leo como echan basura gratuita. Y de eso no soy responsable yo, dado que no es mi página web, ni mi blog ni mi facebook. Se ha de ser consecuente si uno se expone a escribir cosas que otros puedan refutar con la experiencia sobre justo algo de lo que se escribe: y no me refiero a positivistas o no positivistas. Me refiero a los pantallazos de una discusión.

    Discusión por cierto en la que Tú sí perdiste el tiempo en leer páginas de los demás o simplemente diste atención a información que te pasaron: eso ya no lo sé.

    Lo que sí puedo afirmar es que la persona dela que se hacen los pantallazos, con la que no comulgas y que no te merece ningún respeto como profesional en vuestro campo, ya que para Tí no lo es, cuando responde o señala o critica es puntual en sus declaraciones, cuando las hace, y por norma general cuando personas que utilizan el positivismo digamos «extremo» le tiran los trastos a la cabeza.

    Otros profesionales que tb lo son del EC+ no lo hacen y se dedican a trabajar y a respetar la labor del resto: les guste más o menos.

    Y eso sólo desacredita a quien escribe artículos o afirmaciones o burlas como están plagadas muchas de las imágenes de vuestro facebook o en alusiones hacia esa persona en muchísimos comentarios…. lo que huele mal es que habiendo tantos malos y buenos profesionales en este país de un lado y del otro, se dedique con tanto ahínco, desde esta página, siempre al mismo.

    No sé si es por publicidad, por vuestra ética, por vuestras diferencias trabajando o por vuestro márqueting.

    Ni lo sé ya..

    No digo cómo se debe escribir en un blog.

    Lo que sí afirmo a vosotros, al que os referís siempre, y a cualquiera es que en sitios públicos, se ha de tener más rigor.

    Yo pongo aquí mi Nombre y mi correo electrónico para poder escribir.

    De otros profesionales, me gusten o no, sé sus nombres y a quién me dirijo.

    Esto no, esto es Calma-Dogs.

    Os escudáis en la invisibilidad para hacer afirmaciones públicas de algo que si tanto os ofende como profesionales, denúnciadlo.

    Las preguntas que me has hecho antes las podría responder pero sería por la misma regla de 3 que desde la otra perspectiva:

    El positivismo tb crea un negocio a gran escala en el mundo de los perros, igual que el Agility y muchas otras cosas. Esas preguntas que has formulado podrían tener las mismas variantes en el positivismo.

    Si se es con unos se es con otros: hay muchos positivistas, muchísimos que engañan a los clientes, que roban descaradamente y que se tiran meses en cosas que quizá otro buen positivista en mes y medio ha solucionado.

    Pero de lo malo de vuestro círculo no lo mencionas.

    Aquí me dirás que sí lo haces, que leo mal, etc… no. Aquí lo que se hace es ir a saco siempre con una persona en la que sí te molesta en leer lo que escribe, escuchar lo que dice y ver lo que hace.

    Credenciales, datos, vídeos, muestras, nombres…no hay nada aquí. Sólo libros que sí y que no y personas que sí y que no….en el facebook lo dejáis bien claro y arremetéis siempre hacia el mismo sitio y hacia la misma persona.

    Ya está, no te preocupes…ya puedes eliminar mis comentarios o no y responder. Ya me he aburrido. Me he cansado de leeros con interés desde hace un tiempo pero llegado a un punto cansa hacia donde van determinados comentarios y artículos.

    Aquí me quedo.
    Todo para tí.

    El consuelo que tengo es que gente de tu profesión están más o menos a mi alcance, puedo llamarlos, sé sus nombres y contactar con ellos si tengo un problema: positivistas o no positivistas.

    Todo el espacio y escritos los dejo para vosotros.

    Escribe. Escribe mucho. No dejes de escribir 🙂

    Buenas noches, buenos días y buenas tardes.

    Y un saludo a los que antes de que me borres puedan leerme y leer después tu respuesta sabiendo que no responderé más.

    Sólo una última cosa: yo, por mis vivencias personales buenas o malas, no voy menospreciando a los demás.

    Calma Dogs….que ironía. Qué humilde..

  5. No entiendo muy bien a esta chica porque veo que se está tomando ésto como algo personal y atacando donde no veo motivos.
    Yo no sé quien es el adiestrador del que se habla porque no aparece su nombre y me parece bien que se rebatan sus argumentos.
    Como propietaria he de decir que prefiero que no dañen a mi perro, y estoy cansada de ver barbaridades.
    También agradezco la franqueza y que me informen de lo que realmente es trabajar sin dañar a los perros porque nos han metido en la cabeza lo del positivo es dar salchihcas y nada más lejos de la realidad.
    Los egos hacen mucho daño.
    La información, contrainformación, la crítica sana es producente según mi opinión. Yo leo a Calma Dogs y me parecen informaciones muy útiles de las que antes nadie o muy pocos nos hablaban y es de agradecer que las compartan.

  6. No siempre nos referimos al mismo individuo, no nos va la vida en ello ni tenemos una fijación exclusiva por alguien en concreto, aunque sí es cierto que hacemos muchas veces mención expresa a los individuos que salen por televisión y que aprovechan el filón mediático para despotricar abiertamente sobre lo mal que lo hacemos los demás (radio, televisión, prensa), que si humanizamos a los perros, que si los engordamos con salchichas… estos mismos que en ocasiones me han llamado y han llamado a todos los que pretendíamos dar un trato ético a los perros «los maricas de las salchichas». En España rara vez se valora el trabajo que se hace, se valora el perfil televisivo que pueda tener alguien o lo mediático que se pueda ser y eso ya lo debes saber porque unas líneas más arriba hablaste de un programa de televisión como el Sálvame… en los medios no siempre salen los mejores, salen los que tienen padrinos o los que pueden pagar un publireportaje.

    Aquí no nos escudamos en nada ni somos invisibles, un nombre y un correo en internet tampoco hace más veraz a su propietario que bien puede ser una mujer, un señor con bigote, un personaje de estos o una empresa a través de su CM.

    Tampoco eliminamos los comentarios, es más, como habrás podido comprobar, la publicación de comentarios está supeditada a la aceptación y los hemos publicado sin ningún problema y también los hemos contestado, salvo el spam que llega, el resto se publica íntegramente.

    A veces tengo la sensación de discutir con un «believer» porque queda claro que has visto esta crítica como algo personal dirigida hacia alguien en concreto que bien pudieras admirar, idolatrar o tener algún vínculo de cualquier otro tipo (ni lo sé, ni me importa), en lugar de registrar la verdadera crítica hacia una metodología que ha causado y causa mucho daño y que confunde a los propietarios bienintencionados, se ponen esas capturas como representativas de unas ideas sin centrarse en quien las haya podido poner, porque estas mismas ideas se pueden sacar hasta de libros ya publicados. Que conste que no eres la única persona que se ha dado por aludida por este escrito o no le ha gustado y/o que ve peligrar su negocio basado en técnicas para someter al perro. De algunos personajes de estos que «comento» ya han hablado largo y tendido biólogos, veterinarios, etólogos, educadores…, sobre sus técnicas, sobre el peligro de mostrar esos métodos en televisión, en horario infantil, se ha llegado a denunciar la emisión de sus programas, pero… no pasa absolutamente nada, porque en este país los animales no importan, únicamente para hacer negocio con ellos.

    Son muchos a los que a lo largo de mi vida les he preguntado que por qué realizaban ciertas cosas con los perros, que por qué utilizaban la fuerza, que por qué esa obcecación en tener que solucionar los problemas de largo recorrido en cuestión de minutos y las respuestas han sido de lo más variopintas: desde decirme que simplemente son animales que no razonan, que a los propietarios hay que darles las cosas hechas, que tienen un don natural o energía para tratar a perros, que no saben hacerlo de otra manera, que lo saben todo porque llevan años en esto… hasta decirme que el negocio es el negocio y la pela es la pela, que la gente quiere resultados y les da lo mismo lo que tengan que hacerle al perro.

    Si aún no sabes encontrar las diferencias entre un domador y un educador lo tienes complicado (es parecida a la que hay entre un «juntaperros» y un criador responsable), dices que te quedas con cosas de unas técnicas y cosas de otra y eso me deja perplejo porque esa respuesta no vale cuando se está hablando de castigo o no castigo (que es de lo que se está hablando en este post), ¿acaso se puede solo castigar los miércoles y los jueves y el resto de la semana dar premios? Creo que eso es una incongruencia, y en esta radica el problema que están generando mucho «pseudopositivista» que lo mismo da un trozo de salchicha que mete un tirón y que luego no son capaces de explicar las consecuencias cognitivas que tiene el hacer eso. En este preciso momento no estamos hablando de técnica, si es mejor o peor o si se obtienen mejores o peores resultados, se está hablando de ética en el trato con animales, de respeto hacia una especie que solo quiere colaborar con nosotros.

    Y claro que hay quien trabaja desde la máxima del respeto mejor o peor, como que existen cirujanos cardiovasculares buenos y no tan buenos. Aquí no se trata de hacer mejor el trabajo o peor, aquí la mayor parte de las veces se trata de saber comunicar al propietario lo que tiene que hacer y que éste se implique. Un educador canino enseña a los propietarios, no se lleva el perro y lo devuelve «blandito» como un pulpo, pero los hay, los hay que dicen trabajar al perro en positivo, que se lo llevan una semana, le atizan con una vara el primer día y cobran toda la semana y cuando al propietario le va mal, le culpan de no saber hacerlo bien.

    Sobre desacreditarse, cada uno se desacredita como quiere o como puede, hay quien se desacredita desde el momento en que dice que las herramientas de tortura forman parte de su kit de trabajo habitual (y que no son herramientas de tortura pese a que esté comprobado los daños que causan), hay quien se desacredita al decir que tiene poderes tántricos y que soluciona problemas de largo recorrido en cuestión de minutos o en una sesión y hay quien se desacredita desde el momento en que plantea ahogar a un perro para que simplemente no tire de la correa o procede a darle descargas eléctricas.

    Dices que te has aburrido, te seré sincero, aquí no estamos para divertir a nadie, la entrada es libre y gratuita así como la salida, siempre serás bienvenida, pero tampoco lloraremos tu marcha.

    Y por supuesto que no dejaremos de escribir pese a que haya a quien muchas veces le sangren los ojos al leer ciertas cosas, pese a esos que ven como la gente empieza a despertar y ver que castigar a un perro no es el ideal de una educación. Hace tiempo que cayó la «enseñanza del palo» en nuestra sociedad, los profesores, educadores, padres ya tuvieron que hacer, en muchos casos, un gran esfuerzo para alejarse de la violencia, pero esto mismo parece no quererse hacer con los perros, hay muchos que se oponen.

    Nosotros seguiremos aportando nuestro grano de arena le pese a quien le pese, le duela a quien le duela y descubriendo la cara oculta de los que pretendan engañar a las personas cuya única pretensión es la de tratar a sus perros de una manera ética y respetuosa.

  7. Gracias una vez más por estos artículos. La verdad es que deja muy claro la actitud de muchos compañeros de profesión. Yo soy partidaria de la EC+ y he vivido el desprestigio por parte de otros educadores sin conocer mi trabajo o clientes que desconfían cuando ya tuvieron experiencias no muy buenas con otros que decían que su trabajo era en positivo sin serlo.
    Si aquí hay gente que no entiende lo que se pone, se lo toma como algo personal y en lugar de hacer una crítica coconstructiva se dedica a intentar defender algo indefendible sólo puedo pensar que o no entiende lo que aquí se dice o no tiene argumentos para debatirlo. Y sí, critico y mucho los métodos de adiestramiento que son irrespetuosos con los perros. Y eso de que cada uno trabaja como puede y quiere… perdonad que os diga: si en mi trabajo hiciese eso, me echan, así que los malos profesionales, irrespetuosos y deshonestos que busquen otra ocupación.

  8. Pienso que una de las lacras de esta España nuestra es lo que podríamos llamar el «gremialismo»: Esa creeencia de que cuando se critica la actuación de un juez, por ejemplo, los criticados son todos los jueces y, por lo tanto, han de salir todos en defensa del gremio. Ese dicho tan popular de «entre bomberos, no nos pisamos la manguera. Y sinceramente no comparto ese concepto.

    Al contrario, entiendo que cuando uno es un apasionado de su oficio, cuando lo ejerce por alguna extraña vocación, tiene la obligación de ser muy crítico, constantemente crítico. Sobre todo con el trabajo propio, pero también con el de colegas. Porque sólo mostrando los errores (y todos los cometemos) es posible perfeccionar métodos y técnicas.

    Y cuando se ejerce un oficio por vocación, incomoda… (No, perdón)… molesta… (Tampoco)… jode, y mucho, que otros que manifiestamente reconocen su desconocimiento por la educación en positivo, inmediatamente afirmen utilizarla en su trabajo diario (https://www.facebook.com/145414095503491/photos/pb.145414095503491.-2207520000.1415965046./754750704569824/?type=3&src=https%3A%2F%2Fscontent-a-mad.xx.fbcdn.net%2Fhphotos-xpa1%2Ft31.0-8%2F10295483_754750704569824_6620927702984451635_o.jpg&smallsrc=https%3A%2F%2Fscontent-a-mad.xx.fbcdn.net%2Fhphotos-xpa1%2Fv%2Ft1.0-9%2F10342899_754750704569824_6620927702984451635_n.jpg%3Foh%3D9d1d188e3653be417e17e59cea13490e%26oe%3D552002FC&size=1036%2C567&fbid=754750704569824).

    Yo también participé de aquella conversación de la que se han tomado algunos extractos (y no precisamente los más jugosos), en la que un sedicente educador afirmaba que iba a rehabilitar a un labrador en sólo 20 minutos y ante la presencia del público. A lo largo de más de 2000 mensajes diferentes educadores de más o menos prestigio, pertenecientes a diferentes escuelas y metodologías, defendimos la imposibilidad de que eso que prometía fuera posible. A muchos se nos bloqueó de la conversación, simplemente por criticar esa afirmación y los métodos habituales del personaje, conocidos pues protagonizó un programa de televisión que tuvo bastantes más críticas que aplausos.
    Por cierto, como vaticinamos los críticos, a los pocos días de tener lugar el show, el propio protagonista reconoció que el perro no se había rehabilitado en los 20 minutos, sino que aún tenía que proseguir con un largo proceso.

    No conozco personalmente al personaje en cuestión (ni ganas que tengo) salvo por sus apariciones en Tv, en algún programa de radio y por los exabruptos que me dedicó en mi propia página de Facebook, amenazas incluidas, antes de que yo le dedicara una sola línea. Alguien me dijo a raíz de aquella visita que “en el ‘mundo canino’, no eres nadie hasta que no te insulta ‘el coleta’”, simpático (y falso) chascarrillo que, sin embargo, arroja también una triste realidad sobre la forma habitual de actuar de este personaje.
    Pero coincido con CalmaDogs al entender que este artículo no está escrito contra un único personaje, sino contra esa práctica (desgraciadamente muy común) de afirmar que se utilizan unos métodos que se desconocen o, lo que es aún peor, se desprecian. Contra esa falacia de quienes dicen educar desde el respeto y no tienen pudor alguno en emplear collares de castigo (sí, se llaman así, del mismo modo que el potro de tortura que utilizaba la Inquisición recibía su nombre precisamente porque estaba pensado para ser un instrumento de tortura) y otras “herramientas” pensadas y diseñadas para causar dolor.
    Esos que, dentro de unos años, tendrán que buscarse otro oficio, porque nos guste o no, esas “herramientas” y métodos comienzan a estar prohibidas en algunos países, regiones y ciudades. Tarde o temprano también lo estarán en esta España nuestra, y cuando eso ocurra, ¿Qué van a hacer estos individuos?

  9. Lorena Armengol Santamaria

    Considero tremendamente importante el dar a conocer lo que es educar en positivo ya que muchos se están subiendo a este carro sin tener ni idea y dejando mal a un tipo de educación que no se limita al mero «adistramiento» sino que va más allá hablando como bien decís, al perro en el idioma del perro. En la mayoría de los casos, es más fácil dar un grito, poner un collar de pinchos o dar un tirón o un toque (el enfado no es sino nuestra liberación de la frustración que sentimos cuando o no nos explicamos o no nos entienden, o sea, el resultado de nuestro fracaso como educadores), que molestarnos en tratar de entender qué narices es un perro, cómo aprende, cómo vive y cómo ha aprendido a vivir con humanos tratando de adaptarse continuamente a nuestros horarios y prisas… y nos venden la moto de la dominancia como panacea cuando se ha demostrado que, al menos en las especies con las que trabajamos, no pinta nada ya que, simplemente, no se da… pero es mucho más fácil que un perro sea «dominante» a entender lo que hay detrás de lo que hace, su estrés o su miedo, su capacidad o incapacidad para gestionar situaciones de modo similar a como podría un niño resolver lo que por edad o conocimientos no acierta a comprender… no se trata de dar salchichas, puede ser una palabra amable, un saber pararnos y observar… y resulta mucho más estimulante para cualquiera que se haga llamar educador, el saberse entendido y no sólo el haber impedido una conducta no deseada, pero es más fácil decir que algo está mal en vez de hacer el esfuerzo de enseñar aquello que está bien. Supongo que si estamos tratando con personas inteligentes, la evolución lógica es formarse y aprender y cuestionar lo que nos enseñan para así tomar la elección de educar de la manera más efectiva que a fin de cuentas es de lo que se trata… vamos despacito, pero vamos.

  10. En serio, ¿que con la educación en positivo humanizamos a los perros? ¡Pero si eso es justamente lo que haces cuando los castigas! Le estas intentando aplicar al perro una cualidad humana, que es la de discernir entre lo que está bien o lo que está mal. El perro no tiene ni idea de porque le gritan o le pegan, no saca nada bueno de ello, de hecho si nos fijamos vemos que cuando los perros son castigados hacen señales de calma para tranquilizarnos. Educando en positivo marcamos comportamientos deseados y el perro los repite, el perro no sabe si esta bien o mal, el perro lo repite porque obtiene una recompensa, ya sea comida, su juguete o nuestra atención.
    La gente es muy violenta, todo lo intentan solucionar a hostias. Si discuto con alguien puedo terminar la discusión mostrando pruebas de lo que digo para llegar a un acuerdo (vía larga y difícil), o puedo matar a la otra persona y fin de la discusión (vía corta y fácil). Si quiero dinero puedo buscar un trabajo y ganármelo (vía larga y difícil), o bien puedo atracar o robar a alguien (vía corta y fácil). Hay diferentes maneras de conseguir lo que quieres, en estos ejemplos si elegimos la via rápida suele haber consecuencias negativas. Y esto mismo pasa cuando intentamos «arreglar» un perro de la forma más rápida y fácil, para no tener que esforzarnos.

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