Rehabilitación en directo

En estos días se ha generado cierta polémica debido a que un personaje televisivo, con unos métodos más que cuestionables, se dispone a realizar una rehabilitación en directo de un perro con serios problemas, que se encuentra en una perrera.

Creo que habría que pararse a analizar cada uno de los papeles de los protagonistas.

Por un lado tenemos a la protectora a la cual se le brinda la oportunidad de rehabilitar un perro por un adiestrador mediático que salía en la televisión y que también recibirá donaciones en forma de comida por cada entrada que se pague para ver el show. Recordemos: es una protectora y por experiencia sabemos que la formación en cuanto a educación canina no siempre es buena, de ahí que ellos quizás no puedan valorar el buen o mal hacer de un adiestramiento. Buscarán lo que ellos crean que es lo mejor para el perro.

El adiestrador famoso, personaje mediático que ha de mantener su rol. He de confesar que Borja me encanta, si fuese un personaje de Gran Hermano votaría porque ganase, creo que da el perfil televisivo con creces: seguro de sí mismo, polémico, extrovertido… Con los perros ya no me gusta tanto, no comparto su manera de trabajar, me parece terrible ver ese trato por televisión y que eso sea lo que se aprende en muchos hogares españoles (es mi punto de vista). Pero hemos de entender que ya es su papel y no lo puede cambiar, se debe a sus fans. Pedirle a Borja que cambiase ahora su manera de trabajar con perros es una estupidez, sería como decirle a Belén Esteban que aprendiese a comportarse educadamente en la tele, su fin como showman. Además, Borja quizás esté plenamente convencido que su forma de trabajar es correcta y que realmente rehabilita perros en cuestión de minutos o quizás ya no dé más de sí. Presume de poder rehabilitar al perro en 20 minutos e incluso en cuestión de segundos, nada más verle y de enseñar a rehabilitar cualquier perro en 24 horas.

Los fans

Ellos existen y defenderán a su ídolo con uñas y dientes. Algunos creerán que hace magia, que tiene un don especial e incluso han visto obrar el milagro en sus perros. Una amiga me comentó que alucinaba con como Borja solucionaba los problemas de los perros en la tele. He de reconocer que la chica de perros no tiene ni idea, pero lo que vio en la tele le convenció y le gustó, también os diré que esta chica compró varias pulseras Powerbalance y decía que se notaba mejor… como decimos por aquí, «¡hay gente pa tó!», que se lo pregunten a Justin Bieber.

Los detractores y críticos

Intentando velar por el perro y convencidos que una rehabilitación no se consigue en minutos, ni que los métodos utilizados por Borja son recomendables, intentarán convencer a la protectora de que esta opción no es lo mejor para el perro. Un día mi madre me llamó a casa para decirme que no le gustaban nada los métodos del tipo de la tele, su argumento era que le pegaba a los perros. Podríamos hablar durante horas de argumentos, de cómo aprenden los perros, sobre indefensión aprendida… lo cierto y verdad es que sería un esfuerzo inútil por cualquiera de las partes, intentar convencer a la otra parte enfrentada. Algunos de esos detractores y críticos son educadores caninos.

Borja Capponi no es el diablo, ni nada parecido, no le lapidemos, él no miente diciendo que educa con respeto, él afirma que «los perros no tienen sentimientos, no razonan», hay otra mucha gente que trata igual o peor a los perros dentro del panorama nacional, incluso «disfrazados» de educadores caninos respetuosos con el perro, fuerzas de seguridad o protectoras y refugios.

Es una pena que en España nadie haya sido capaz de llevar a todos los hogares un trato respetuoso hacia los perros, es cierto que un tratamiento REAL no vende, ni es tan espectacular como una supuesta «rehabilitación» de 20 minutos, no es lo mismo ponerse a dar teoría de psicología en la tele y estudiar por qué un perro realiza ciertos comportamientos, que meterle 4 tirones con el collar de ahogo y «santo arreglado»… quizás, si nos lo proponemos, en La2 nos permitiesen hacer un programa de Educación Canina con respeto después de Metrópolis o de Redes y en horario de madrugada.