¿Te gustan los collares de pinchos? ¿Esos que llaman de adiestramiento o de puntas romas? ¿Los de los taquitos de goma? ¿Crees que son una herramienta en manos expertas? ¿Crees que sirven para modificar conductas?
Entonces te gustará la propuesta de «silla de adiestramiento«. Al estar todos los pinchos juntos no causa dolor alguno y permite adiestrar a quien quieras, solo necesitas empujarle un poquito contra la silla para modificar su comportamiento. De venta en cualquier tienda de muebles o centro comercial*.
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