Hace muchos años escuché que un buen jefe es el que no se tiene que hacer notar como tal, es ese que no tiene que dar ordenes para que le obedezcan. Organiza el trabajo y todos los subordinados quieren complacerle porque se lo merece, porque es equitativo, porque sabe pedir bien las cosas, es benévolo y sabe dar la cara por sus trabajadores.
Luego están esos que utilizan el miedo como arma, que solo saben gritar para dar órdenes, que crean conflictos, que no saben organizar el trabajo, que jamás darían la cara por sus subordinados y solo buscan a quien echar la culpa de sus fallos… unos mierdecillas que en realidad no sirven para nada…
Con los perros pasa igual, es algo que cada día tengo más claro. Puedes ser esa persona que no se tenga que notar que toma las decisiones de qué hacer o qué no hacer, que pide las cosas amablemente, o puedes ser el mierdecilla de turno que se dedica a imponer su liderazgo a base de confrontaciones, gritar órdenes y provocar miedo.
Ya sabes, tú elijes.