Reñir a un gato no es buena idea, como tampoco lo es asustarlo con un ruido, con un spray o una pistola de agua. Lo único que conseguiremos es que el gato desconfíe de nosotros, haga las cosas cuando no estemos delante y aumente su estrés. Es mucho mejor reconducir los comportamientos que no nos gusten mediante premios, motivarle para que arañe zonas adecuadas mediante el catnip (en spray semillas…), y sobre todo, dotarle de zonas de esparcimiento para arañar, trepar, saltar y descansar sin ser molestado. Con esto conseguiremos un gato equilibrado y feliz.