Recompensa o castigo



Podemos elegir entre fortalecer el vínculo con nuestros perros reforzando los buenos comportamientos, siendo más previsibles y amables con ellos en su educación, o por el contrario, podemos someterlos castigando sus «malos» comportamientos, imponiéndonos por la fuerza como los líderes de una manada artificial.


Imponiendo y castigando se han educado a muchos perros, incluso la tele nos ha llegado a mostrar, en sus shows televisivos, que los perros parecen tener un «botón en el culo» pero así no se trata el problema de raíz, solamente se reprime y en la mayoría de los casos, se añaden otros.


Dependerá del perro el acostumbrarse al nivel de castigo, a algunos no parece que les afecte demasiado, otros entrarán, o casi, en «indefensión aprendida» incluso los habrá que sufrirán de «síndrome de Estocolmo», pero en la mayoría de los casos nos encontraremos perros que no ofrecen nada por miedo. Algunos llamarán a ese «no ofrecer nada», perro tranquilo o calmado, pero lo que tenemos, en realidad, es un trozo de carne con ojos que, desgraciadamente, ha perdido toda o gran parte de su iniciativa.


¿Queremos un compañero que nos elija, que quiera estar y caminar con nosotros o queremos a un ser obligado a elegirnos, que intente muchas veces alejarse de nosotros y nos tema? That’s the question…

1 comentario en “Recompensa o castigo”

  1. Totalmente de acuerdo con tus artículos. Que pena que la gente que más necesita leer sobre este tema no quiere ver que hay otras formas de educar, y ni aunque se lo mostrarás se esforzaría en leerlo.

Los comentarios están cerrados.

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies
A %d blogueros les gusta esto: