Si queréis educar a vuestros perros, la mejor manera de utilizar el collar eléctrico es la que nos proponen en el vídeo. Es muy importante hacerlo bien y, en caso de dudas, podéis poneros en contacto con nosotros.
Nosotros tenemos muy claro los efectos que producen estos métodos en los perros, pero no todos parecen tenerlo así de claro, desde «educadores» caninos, veterinarios o tiendas de animales, muchos de ellos parecen seguir recomendando esta herramienta como solución a problemas de conducta (incluiremos también la «llamada»), cuando insistimos, una vez más, que no es ninguna solución, esto es un parche, un mal parche al problema.
El collar electrónico es una herramienta que se puede utilizar bien o mal. Hay muchos que la utilizan mal pero también hay quien con un collar de cuero rompe el cuello a su perro. Yo no he utilizado nunca un collar electrónico pero he visto utilizarlo apropiadamente y con éxito.
No hay razón para utilizar un método punitivo como es el collar eléctrico, así como tampoco los collares de estrangulamiento o de pinchos.
La educación canina está hoy en día tan avanzada que, recurrir a herramientas de tortura no tiene lugar.
Un collar eléctrico puede funcionar igual que puede funcionar golpear con un palo, no se trata de utilizarlo mejor o peor, se trata de educar con respeto.
¿Acaso las descargas no duelen? ¿esto no es un castigo? ¿Acaso el perro no deja de hacer ciertas cosas por dolor o malestar?
Adiestradores que necesitan hacer uso de estas herramientas dejan mucho que desear y sí, también los hay que se vanaglorian de «saber» utilizar collares de pinchos.
En Gales ya están prohibidos los collares de descargas.