Los perros de tamaño pequeño no son más reactivos, ni ladran más, ni tienen porqué ser más nerviosos.
[…] pero desde que son cachorros se les eleva constantemente del suelo, vuelan a cada tirón de correa, no empleamos nuestra fuerza en su proporción y no se les respeta como si pesasen 35 kilos.
Empaticemos: ¿cómo nos sentiríamos si gigantes de 10 metros nos moviera a su antojo, nos levantase sin avisar, se acercasen deprisa e incluso nos dieran una torta?
Fotografía | Nutloaf