¿Qué podemos cambiar y qué es inevitable?

Parte de la solución pasaría por no dejarle zapatos a su alcance ¿verdad?


La solución de muchos problemas de conductas pasa porque, en un principio, no se produzca el detonante que da lugar a ellas. Mientras no se produzca o se minimice el detonante podremos ir trabajando una terapia y quizás, más adelante y si es necesario, introducir el detonante poco a poco.


El éxito o fracaso de una terapia pasará, muchas veces, por mitigar el detonante, por lo que deberemos centrarnos en ello.

¿Qué podemos cambiar y qué es inevitable?

Algunas de las conductas que se quieren evitar son la persecución de otras especies, comer cosas del suelo, conductas destructivas, ladrar a otros perros o cosas, miedo a la ciudad, agresividad, etc…

Es obvio que si nuestro perro está obsesionado con perseguir conejos y no le proporcionamos un sitio donde los haya, será más fácil seguir un tratamiento que si intentamos resolver esa conducta en un coto de caza atestado de conejos.

Sí, parece obvio, pero a veces nos cuesta entenderlo o no somos capaces de seguir unas pequeñas pautas para eliminar conductas. 

Si nuestro perro se come todo lo que encuentra por los suelos, deberemos anticiparnos y evitar soltarlo en sitios donde suela haber comida esparcida. Otra cosa diferente es que alguna vez se encuentre con algo que nos haya pasado desapercibido, pero eso debe de ser algo esporádico.

Con las conductas destructivas, más de lo mismo, no dejándole cosas al alcance o utilizando barreras físicas, podremos ponérselo más difícil.

Lo mismo ocurre con perros que tienen miedo a la ciudad, lo ideal pasa por «ofrecerle» la ciudad poco a poco pero se puede dar el caso en que vivamos en pleno centro y no haya más remedio que «ofrecerle» la ciudad de golpe, con lo que eso conlleva. Algo que se podría cambiar, si nuestra economía nos lo permite, mudándonos a otro sitio o montando al perro en el coche y llevándolo a una zona tranquila. También podemos buscar horas del día en las que haya menos movimiento en la zona, salidas más breves, etc.

Reducir la exposición al problema podrá disminuir sus miedos.


Hay cosas muy fáciles de evitar y otras no tanto, pero deberemos esforzarnos en evitarlas o minimizarlas adaptándonos a lo que tengamos.

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