Paseo militar

Pasear siempre así sería terrible

No hace mucho, una señora mayor me paró cuando iba paseando con mi perro y me echó una buena repasata porque, según ella, no llevaba al perro como decía el «señor de los perros que sale en la tele».

Me señaló con la mano a una pareja que llevaba a un pastor alemán con una correa de unos 30 o 40 centímetros, pegado a la pierna y me dijo, ¡ves, así has de llevarlo, como esos chicos!

Continué «traumatizado» mi paseo con Brandy, la correa de 5 metros y, como suele ser habitual en él, a su bola, oliendo felizmente lo que le daba la gana.

Nuestra máxima del paseo con perro, es darlo para él, a su ritmo, si se quiere parar que se pare, si quiere oler a la derecha o a la izquierda, que huela. Tenemos algunas reglas pactadas y es que no se vaya cruzando si hay gente, como tampoco que tire. De hecho preferimos sacar a nuestros perros por separado alguna de las veces para que cada uno pueda pasear a su ritmo, ya que es bastante diferente entre ellos.

Permitir que el perro disfrute en el paseo. Ese debería ser nuestro principal objetivo.



Intenté extrapolar esta situación de paseos militarizados del perro a los humanos. Pensé que nosotros, cuando paseamos en parejas, vamos unos junto a otros, al paso, pero no nos paramos a olisquear nada ni tampoco nos paramos a orinar por la calle. No vamos atados y tampoco nos corregimos para mantener el ritmo, el único «castigo» observable es, que si uno se para y el otro continúa, se rompe el diálogo. Si alguno se queda a mirar un escaparate, el otro se suele parar, salvo que sea una zapatería, vaya con mi mujer y entonces ya no nos moveremos de allí. Ahora bien, el perro mantiene otro punto de vista, tiene curiosidades diferentes a las nuestras, no camina al mismo ritmo, por lo que cuando le obligamos a caminar a nuestro lado, le instamos a ir pendiente de nuestro ritmo de paseo y a no prestar atención a su mundo canino.

Lo primero que se me vino a la mente es un paseo en el que la persona que me acompañe, a parte de mantener mi ritmo al andar, cosa que sería relativamente fácil, debería de mantener mi paso como en un desfile. Cada equivocación en el paso le costaría 10€. 

Supongo que un paseo en esas circunstancias debe de ser terrible y cuanto más largo peor. Lejos de ser relajante y divertido se convertirá en algo estresante y monótono ya que la persona no podría prestar atención a lo que pasa a su alrededor al tener que ir fijándose continuamente en mi paso.

Con correas así, solo conseguiremos que el perro vaya dejando de ser perro, y que los paseos se conviertan en un infierno.


Cuando a un perro le obligamos constantemente a caminar a nuestro paso, a ir únicamente pendiente de nosotros y que olvide su faceta perruna, estamos provocando un desequilibrio en él igual que el que provocaríamos en cualquier acompañante al que obligáramos a seguirnos siempre, manteniendo el paso militar, so pena de multa o castigo.

9 comentarios en “Paseo militar”

  1. Hola. Muy bueno. Yo al principio también era de marcha militar, pero hace un tiempo en muchos aspectos cambié mi manera de actuar y el paseo tengo claro que no es para darme paseos a cierta velocidad para perder cartucheras ;P sino que es para ellos, es su momento. Así que que huelan lo que quieran, si tenemos que estar 2 minutos en un pis olisqueándolo, pues estamos. Es su paseo. Por y para ellos. Qué más da, si no tenemos más que hacer en ese momento que dedicarnos a ellos.

    Así que te felicito, espero que más gente se dé cuenta de esto y empiece a mimar a su perro también en las caminatas diarias.

    Saludos.

    1. Si conseguimos dar buenos paseos para el perro, también puede acompañarnos en paseos para nosotros (siempre haciendo uso del sentido común). La base está en el equilibrio, si el perro se estresase a nuestro paso, entonces deberíamos trabajar una rebaja de estrés o incluso dejarlo en casa. Cada perro es único, algunos nos acompañarán muy bien y otros casi será imposible y deberemos ser nosotros quienes les acompañemos 😉

  2. Estoy de acuerdo en lo que expones. A mí me gusta que mis perras correteen libremente, así que intento llevarlas a lugares donde pueden correr sin llevar la correa puesta. Ahora que esto me genera un problema: cuando paseamos por los alrededores de casa, como se sienten muy seguras, cogen mucha distancia y entran y salen de las fincas aledañas, algunas de las cuales son cotos de caza. Muchas veces no atienden a la llamada o tardan mucho en volver porque se han ido demasiado lejos. Por ello, tiendo a llevarlas con la correa cuando paseamos cerca de casa aunque preferiría no hacerlo. ¿Alguna sugerencia para evitar que se marchen cuando van sueltas?

    1. Trabajando en vínculo conseguirás ser más importante para tus perros, de manera que serán ellos los que estén pendientes de que tú no te alejes o te pierdas. La base del vínculo está en que el perro esté deseoso de estar a tu lado porque es donde mejor se lo pasa y donde mejor está y eso se gana con el día a día. Si acudir a la llamada supone algo muy bueno, acudirán con más ganas que si no supone nada o supone una reprimenda. El hecho de no estar muy encima de ellos también hace que ellos se fijen más en nosotros. Todo eso se puede trabajar, primero en entornos sencillos, sin mucha distracción, a corta distancia para luego ir ampliando la complejidad, pero si no conseguimos una buena llamada en un entorno sin distracciones, difícilmente lo conseguiremos en un entorno con múltiples distracciones.

  3. desde el punto de vista canino el hecho de que tu perro valla adelante sin mirarte ni prestarte atencion
    es un signo de irrespeto cuando sales a caminar con tu perro lo ideal es crearle un trabajo mental algo q lo haga sentir muy natural,cuando las manadas salen a caminar no salen sin ningun rumbo siempre lo hacen con algun proposito

    1. El paseo debe de ser algo relajante para el perro ya que la ciudad y nuestro estilo de vida ya aportan bastantes estresores al perro. Si lo que debería ser un paseo relajante lo convertimos en un trabajo, en una carga emocional y mental, apaga y vámonos, porque lo único que conseguiremos es tener un perro con altos niveles de estrés.

      Lo de que las manadas salen con algún propósito quedaría muy bonito en una manada natural de perros en libertad, pero yo no veo por ningún sitio que un paseo por ciudad con un humano sea una manada natural en libertad, más bien veo una manada creada artificialmente con diferentes especies (homínidos y cánidos) en un entorno poco natural (ciudad) y sin ningún propósito cazar o alimentarse. Tampoco creo que sea muy natural para el perro ir atado, recibir tirones, mantener un paso de humano que dista del suyo… en fin son diferentes puntos de vista.

  4. Felicidades por el articulo! Yo uso una correa de 4 metros, el problema que tengo es que a veces (sobretodo por la mañana) el perro va como pollo sin cabeza, de un lado para otro, para atrás para alante, nervioso…como si pensara «tengo que oler y marcar todo antes de que se me acabe el tiempo» . Creo que seria bueno que lo hiciera más relajado pero no se como conseguirlo..

    1. Valora en qué estado sale el perro. Si el perro sale de casa nervioso lo normal es que el paseo lo dé nervioso. También habría que ver si sales con prisas o hay más ajetreo de lo normal en la calle o pasan previamente un montón de perros y perras marcando… Sal y empieza por algo de olisqueo (nose work) forzado durante unos minutos a ver si se relaja y continúa el paseo. No te fijes un objetivo de distancia, déjale que huela a su ritmo y si no avanzáis de momento no pasa nada.

      De todas maneras habría muchísimos factores a tener en cuenta que desde aquí se nos escapan.

  5. Mis perros son enormementer afortunados, vivimos en una pequeña aldea en el sur de Lugo y viven sueltos, pasean sueltos, y los fines de semana hacemos rutas para nuestro blog, http://www.perrunadas.com, y escogemos sitios donde pueden ir sueltos para que el resto de perros puedan hacer nuestras rutas y disfrutar de ser libres.

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