La indefensión aprendida

La indefensión aprendida es un término que se refiere a la condición de un ser humano o animal que ha «aprendido» a comportarse pasivamente, con la sensación subjetiva de no poder hacer nada y que ya no responde a pesar de que existen oportunidades reales de cambiar la situación aversiva, evitando las circunstancias desagradables o mediante la obtención de recompensas positivas. En otras palabras, es darse por vencido.

Algunos estudios han revelado que cuando a una persona o animal se le castiga de manera continúa sin importar lo que haga, desarrolla indefensión aprendida, por lo que el sujeto deja de responder e intentar.

En 1965, Martin E. P. Seligman y Steve Maier experimentaron sobre la indefensión aprendida (learned helplessness) y su relación con la depresión. A continuación, en el vídeo, se explica el proceso psicológico de indefensión aprendida utilizando la película La lista de Schindler como apoyo audiovisual.

Podríamos pensar que para llevar a una persona o perro a indefensión aprendida habría que ser muy bestias o depravados y castigar abusivamente hasta límites muy altos, pero resulta que no. No es necesario ser tan malvados como podríamos creer, a veces basta muy poco para lograr que alguien se rinda, se venga abajo y entre en ese estado de indefensión.

Ahora ya deberíamos poder entender qué ocurre con un perro cuando se le castiga constantemente por cualquier cosa que nosotros entendemos que está mal, pero el perro no lo sabe.

Imaginemos ese paseo militarizado que algunos pretenden dar al perro, y en el que se le da un tirón si se adelanta, tirón si se retrasa, tirón si se paró a mirar a otro perro, tirón si se para a olfatear, tirón si se paró a orinar, tirón si anduvo deprisa por miedo, tirón por pararse a saludarse con otro perro, tirón porque se paró a rascarse, porque fijó su atención en algo… Ese guía “entenderá” que el perro debe caminar a su lado, a su ritmo y al final es posible que lo consiga pero… ¿a qué coste para el perro?

learnedhelplessness

3 comentarios en “La indefensión aprendida”

  1. Interesantisimas palabras, no puedo estar más en acuerdo con todas ellas. Los perros han de ser nuestros amigos, y que yo sepa a un amigo no se le grita, se le empuja, se le humilla…el vínculo se perderá en las tinieblas de nuestra ignorancia y dominios absurdos.

  2. Es verdad,yo siempre que vi el tema de los campos nazis, me pregunte, ¿por que no actuaban los judíos o los que estaban allí, siendo maltratado contra los agresores y opresores, ahora entiendo, al igual del maltrato de un ser humano al otro, ahora entiendo………excelente.

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