No hay nada como utilizar una simple y larga correa para pasear con tu perro.
Empiezas por una de 2 metros y cuando te acostumbras y ya no te lías, pasas a una más larga que también se terminará quedando corta.
Sencilla, ligera, puedes educar a cualquier perro a pasear con la correa, permitirle olisquear, darle espacio, tienes control a cualquier distancia, no hace ruido…
¿Por qué complicamos desde el principio algo tan sencillo como pasear a nuestro perro?