despropósito.1. m. Dicho o hecho fuera de razón, de sentido o de conveniencia.
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Fuente: Facebook
Seguramente la «colección» de consejos que detallamos a continuación fueron realizados con la mejor de las intenciones, fruto de la sabiduría popular pero, lamentablemente, están muy lejos de lo que le convendría al perro.
Es muy triste, pero es así, las perreras no solo están llenas de perros que no servían para cazar o de camadas indeseadas, también están llenas de perros en lo que se experimentó todo tipo de «despropósitos» y que terminaron destrozados psíquicamente.
Es un hecho, los humanos llevamos con los perros miles de años, pero poco hacemos por entenderlos y, cuando surgen problemas, la desesperación hace el resto: recurrimos a lo primero que nos dicen sin hacer mucho caso al sentido común.
Podríamos también echarle la culpa a la tele, a artículos en revistas o libros escritos por oportunistas más preocupados por el dinero que por el bienestar de los perros que aprovechando la desesperación de propietarios, proponen métodos rápidos e universales sin tener en cuenta el daño que pueden ocasionar en el perro.
Y luego están los foros, Facebook, blogs, los parques de perros y el «cuñao» que te dan la receta mágica, válida para todos los perros, en cualquier ambiente…
Vamos a analizar lo que nos hemos encontrado hoy:
Una persona dice en Facebook que necesita ayuda, algún consejo con su cachorra de beagle de casi 2 meses porque no deja de morderles. Como más datos, añade que la corrigen con un ¡NO! fuerte pero que la perra sigue. Además muerde, ladra y ataca a una cerdita a la que hace daño. La regañan (a la perra), la castigan, pero se les encara.
Con esos datos que son: cachorro de menos de 2 meses, que muerde y que es regañado y castigado (y no hace caso), los «consejos» son los siguientes:
- Nuestro perrito X hacía lo mismo y comenzamos a encerrarlo hasta que dejaba de llorar, luego lo sacábamos y si seguía así, lo volvíamos a encerrar, hasta que paraba.
- Le poníamos el bozal un rato y santo remedio. Al bozal le tiene un miedo.
- Le daba con un periódico en el morro acompañado de un ¡NO! Al tercer mes dejó de hacerlo. Tú prueba cosas, que alguna funciona.
- Cuando aún quejándome, sigue mordiendo, lo que hago es golpearla en el cuello con dos dedos, es como en la camada suelen indicar el dolor cuando juegan entre ellos. Entonces ya si que para sí o sí porque entiende que me está haciendo daño.
- Empecé a morderle las orejas y daba un chillido, así un tiempo y paró de hacerlo.
- Cuando veas que está mordiendo dale en el cuello, pero no con la mano entera sino con algo más punzante, como solo un dedo o dos, como si fuese la mandíbula de otro perro que la está mordiendo.
- Lo mejor que puedes hacer es lo que hacía el Nº 6. ¡Yo lo hacía y me ha funcionado!, pero vas a necesitar mucha paciencia. ¡Animo!
- Ya he probado todo lo que decís y solo me quedan las flores y esperar a que se haga más mayor.
- ¿Habéis probado a darla un toque en el morro?
- Estoy probando lo del toque con el dedo en el cuello y me ha funciona… para se tumba y me mira con ojos tristes… pero al rato, cuando no la veo sigue mordiendo.
- Yo a la mía la mantengo a raya con los toques en el cuello y con sus juguetes de goma.
- El mío mordia muy fuerte y le cogía el hocico y le daba unos toques en el lado y le decía ¡no se muerde! y por ahora lleva casi el año muy bien. Alguna vez jugando si está muy «encendido» muerde más fuerte y él mismo enseguida se aparta porque se da cuenta que así no debe de hacerlo.
Luego el tema se desvía un poco con la temática del pis y el marcado de territorio que tampoco tiene desperdicio, pero que no vamos a comentar.
Utilizad el sentido común y acudid a un especialista si es necesario
Y NO, no es broma, no nos hemos inventado ningún comentario, están ahí, es la realidad y sinceramente me sigue pareciendo terrible que en el año 2014 aún sigamos como en 1960 en cuanto a conocimiento canino, si no peor.