Hace unos días mi ordenador dejó de responder, no hacía caso, no obedecía al teclado, así que decidí llevarlo al informático.
Cinco días más tarde me lo ha devuelto limpio, funciona correctamente, y todo ha vuelto a la normalidad. El informático me ha contado que tenía algunos virus, mucha basura y algunos ficheros corruptos y que lo ha formateado. También me ha dicho que no instale cosas sospechosas.
Hace unos días, mi perro, que había dejado de responder, no se estaba quieto, no me hacía caso, no obedecía a mis órdenes y además ha mordido a alguien, también lo he llevado al adiestrador.
Cinco días más tarde me lo ha devuelto con un comportamiento ejemplar, se porta estupendamente, se está quietecito sin moverse de su sitio mucho tiempo, parece que está relajadísimo… ¡ahora es un perro perfecto! El adiestrador solo me ha dicho que mi perro tenía un problema de autoridad y que por eso era agresivo, que el perro se creía el dueño de la casa y que había que enseñarle a respetar, que no seamos tan blandos con él. También me ha dicho que le haga correr constantemente para que gaste su energía y así se relaje.
¿¡Crees que un perro se puede «arreglar» en unos días al igual que un ordenador!?