Si tu perro no sabe comportarse en sus relaciones sociales, no intentes enseñarle tú por medio de correcciones, llamadas de atención o forzándole a saludar. Él aprenderá de perros que manejen bien los protocolos de encuentro y con la práctica diaria.
Recuerda que tú no aprendiste a multiplicar porque otro hiciese las cuentas por ti y menos, por alguien que no supiese ni sumar.