Vas paseando y te fijas en un perro que va con su dueño tan campante, cada uno a lo suyo. De repente, compruebas como según se aproximan a algún grupo de personas el propietario empieza a corregir a su perro. El perro no ha hecho nada diferente, si acaso, mirar al grupo al que se acercaban, pero ha recibido varias correcciones verbales y algún tirón de la correa.
¿Qué ha pasado?
Algo muy común, que podríamos denominar «el síndrome del bienqueda» y que no es más que un intento, muchas veces insconsciente, de quedar bien ante la gente y mostrar a un perro sumamente educado.
Tenemos un prototipo de perro ideal en la cabeza, y cuando nuestro perro se sale un poco de esa línea, nos parece mal e incluso mucho peor si estamos ante gente que pueda verlo.
Si el perro ladra a otro perro nos creemos en la obligación de corregirlo por «el qué dirán», si nuestro perro se para, tiramos, si se asusta le decimos algo, si se pone nervioso le chistamos o le decimos ¡no!, si se para a hacer pipí o popó, también le decimos algo… todo con el objetivo de no parecer ante la sociedad unos «panolis» o unos «ñoños» con nuestro perro, porque si estuviésemos a solas, seguramente nos daría igual.
Esto casi lo podemos extrapolar al paseo militarizado, donde el perro va realizando un junto constante a nuestra pierna mientras nosotros caminamos erguidos y altivos, le corregimos e imaginamos que la gente a nuestro alrededor mira asombrada y piensa «¡este sí que sabe de perros, eso sí que es un buen perro educado!».
Nos gusta sentirnos orgullosos de nuestros hijos y como no, de nuestros perros, pero eso no es razón para someter, castigar o corregir, ni siquiera para pasear con un perro en tensión constante.
Me ha llegado a pasar que paseando un día con mi perro, una señora de edad avanzada se me acercó y me dijo: – tienes que llevar al perro como esos chicos que van ahí adelante – mientras me señalaba a una pareja que llevaba a un joven pastor alemán con una correa de 30 centímetros, pegado a la pierna mientras le daban tirones constantes y correcciones verbales para que el perro no se entretuviera con nada en el camino.
Está claro cuál NO era el ideal de perro de esa señora: que el perro fuese olisqueando los arriates de la calle, a un ritmo tranquilo, con una correa extra larga y que el guía se fuese parando cada vez que lo viese conveniente: el perro que hacía de perro.
Tampoco esa señora se iba a parar a pensar qué inconvenientes puede tener para un perro pasear «militarizadamente» día tras día, lo que pueden suponer correcciones constantes y seguramente, tampoco le va a importar lo que realmente le pueda terminar pasando al perro si, debido a todo eso, empieza a desarrollar problemas de conducta.
Pero al igual que a esa señora, muchos propietarios comparten su ideal del perro y no dudan en su pretensión de tener un perro modélico bajo el prisma humano que nos han vendido.
Los perros no caminan a nuestro ritmo, no sienten la misma atracción que nosotros hacia ciertas cosas, no se tienen que sentir a gusto con el perro de nuestro amigo, no tienen por qué pasárselo bien en un parque mientras nosotros hacemos corrillo durante 1 hora, no les «mola» correr atados a una bicicleta, no todos los perros son grandes deportistas… si aprendiésemos algo de lenguaje canino, podríamos observar como el perro nos avisa y nos dice que algo no le gusta, que no está cómodo y sabríamos cuando parar o simplemente, aprenderíamos los gustos que tiene nuestro perro.
Con esto quiero decir que lo que principalmente nos debería preocupar es nuestro perro y no lo que opine o crea la gente, cumplir con las normas cívicas y educar a nuestro perro para que le resulte fácil convivir en nuestra sociedad.
Maravillosas explicaciones
El «qué dirán» acompaña a tantas personas inseguras y deseosas de aprobación. Si le sumamos la consecuente dosis de ignorancia tenemos un modelo de tormenta perfecta asegurado. Esta mañana sin ir más lejos iba paseando con mi perro suelto. a distancia suficiente veo una señora con su perro a la correa que, en cuanto nos ve se queda quieto. La señora no se movía ni hacía señal de nada así que interpreté que no le importaba que pasara cerca de ella. Conforme me voy acercando la señora que empieza a ponerse rígida, a tirar de la correa y a dar órdenes incoherentes a su perro con voz nerviosa. A un cierto punto se puso a ladrar a lo que respondió mi perro con sus propios ladridos. Llegué a tiempo de coger al mio antes de que se engancharan (cada día es más obediente a mi llamada oleee), y vi con desazón como la señora se llevaba a su perro… ¡en brazos!
Lo único que querían era saludarse, olerse y seguir sus caminos tan panchos 🙁 En fin, hace falta muuucha más educación cinofila en España.
Muy buena definicion de salvador eso pasa en todos la mayoria de los dueños de perros no saben llevarlos creen que los perros grandes son los q provocan cuando no es asi quien provoca en realidad son los perritos pequeños …claro q la culpa no es del perrito de turno sino de los dueños.
efectivamente el que diran influye en la educacion del las mascotas, lo de que los perros pequenos son los problematicos no estoy de acuerdo, mi perra es algo antisocial con la mayoria de los de su especie, asi que si veo alguien con un perro suelto o atado me fijo en ella y tengo la clave para saber si puedo acercarme o bien cambiar el rumbo para no incordiar al otro, pero hay gente que no conoce las senales de calma de sus mascotas y se empecinan en seguime y acercarse para que jueguen, imaginad a mi perra con los pelos tiesos grunendo y ladrando… y no la rino, simplemente me la llevo tranquilamente mientras el senor o la senora me pone malas caras… el problema son los sueltos que los llaman y no atienden, y digo yo si yo procuro ir con cuidado porque debo sufrir el pasotismo de otros y temer las consecuencias?
Yo trabajo con mi perro reactivo y tengo que calcular correctamente las aproximaciones a otros perros. Hacerlo de forma tranquila y con perros estables.
Todo eso se me va al carajo cada vez que un perro suelto, aborda al mío para saludarse, jugar o morderle.
Por favor, utilizas las correas, que para eso están. Una correa de 10 metros da mucho juego y permite movilidad al perro.
Hola José, me gustaría preguntarte que entiendes por «calcular correctamente las aproximaciones a otros perros». ¿tienes algún método o manera más eficaz o correcta que otras?
Gracias, un saludo 😉
Hola Salvador.
Utilizo el método BAT (Behavior Adjustment Training).
Resumiéndolo mucho, principalmente se trata de evitar que el perro reactivo se encuentre directamente con otro perro. Se trabaja con las distancias, para así conseguir la atención del perro antes de que comience a ladrar. En ese momento se aumenta más la distancia y se usa un reforzador para ir fijando esa atención hacia ti.
A largo plazo, entenderá que otros perros no son una amenaza y se puede ir reduciendo la distancia.
Claro que si el otro perro está suelto y se acerca a saludar, pues no es posible avanzar.
Por eso es importante la comunicación entre propietarios. Antes de dejar que un perro vaya suelto hacia otro desconocido, conviene preguntarse si el otro perro puede tener problemas de socialización, etc.
Un saludo.
Buenos días, Yo también tengo un perro reactivo y ya me da miedo salir a la calle con el… el otro día le mordio un perro que iva suelto… a duras penas estoy consiguiendo que a las personas no le ladre jugando con la pelota o con premios. Con otros perros aun no lo consigo se pone loco… tendrías algún consejo?.. gracias.
Habría que observar detenidamente al perro y saber qué pasa en su día a día. Nosotros normalmente realizamos una entrevista a domicilio que viene a durar sobre 1 hora o más. En los problemas de reactividad, cuando antes se trabaje para reducirlos, mucho mejor, por lo que le sugerimos que acuda a un buen educador de su zona que pueda ayudarles.
Hola José, entiendo perfectamente que se use el BAT cuando un perro es muy reactivo o cuando aduce fobias o simplemente tiene un pasado difícil que requiere reaprender a gestionar. Me temo que ese técnica solo es posible en ambientes controlados o recintos o espacios previamente acordados con el/los otros propietarios de perros, porqué resulta necesaria la colaboración de los demás para el buen fin de ese método. Coincidirás conmigo que en la vía pública normal o en el 99% de los espacios urbanos eso no es factible (a menos que haya un pacto previo) ya que la gente no tiene porque saber que tu perro necesita espacio y tiempo. Por este motivo, precisamente, en el mundo anglosajón se está expandiendo la idea de avisar/informar al resto de dueños con perro que uno se cruce de la especial singularidad del propio can. En esta web: http://www.theyellowdogproject.com partió la iniciativa de simplemente colocar una cinta amarilla en la correa del can para avisar de que éste precisa distancia y un acercamiento progresivo. En Italia están empezando a verse por los parques y, después de una primera fase didáctica, estoy convencido de que también en España sería un sistema eficaz de evitar malos encuentros con otros dueños. ¿Qué opinas?
Gran idea. Yo llevo una cinta amarilla en mi perro. Pero estarás de acuerdo conmigo que la mayoría de los dueños de perros no leen como tú y yo blogs como éste. Pero la iniciativa es perfecta.
Lo del BAT ya sé que lo ideal es entrenar en espacios controlados, sin duda.
En mi ciudad tenemos grandes parques que me permiten ver los perros desde lejos y es ahí cuando consigo logros. Lo malo es luego camino a casa, encontrarse de golpe un perro al doblar la esquina es frecuente, y en ese caso ya no se puede hacer nada salvo llevarme al perro de la forma más pacífica posible, sin reñirle ni hablarle y sin tirones.
Pero vamos progresando. :))
Yo tengo un problema parecido al de Jose, perro de protectora con un pasado muy malo (2 años sin dejarse tocar por personas), reactivo a vehículos, personas, perros…. estamos trabajando muchísimo con él para conseguir recuperarle y en casa los avances han sido brutales pero la calle es un imposible. Vivimos en zona vacacional así que ahora mismo estamos pasando los peores meses, cada paseo es un infierno para mi perro. Efectivamente una de las primeras etólogas que contratamos nos recomendó BAT, allá por abril se podía intentar pero en julio-agosto que las calles están atestadas es impensable. El lazo amarillo mi perro lo lleva casi desde el primer día que llegó a casa (ahora hace casi dos años ya) pero como la gente no lo conoce, directamente compré un chaleco reflectante para perros y escribí bien grande “por favor dame espacio, perro en rehabilitación”. No sirvió para nada, más bien al contrario, todo el mundo preguntaba y quería acercarse a tocarlo con un “pobreciiiitoooo” por delante, dejaban que sus niños y sus perros sueltos se acercaran (una vez durante una de las sesiones con la etóloga, le pidió expresamente a una mujer que no dejara acercarse tanto a su perro y ni caso, la etóloga se quedó flipando….). La gente es muy desconsiderada, luego mi perro reacciona por miedo y ladra y el malo es él porque pesa 30 kilos y es mestizo de pastor alemán…. Cada vez que algún perro suelto le ataca, cosa que es muy frecuente aquí, pierdo todo el trabajo que tengo hecho (mi perro nunca se defiende, hasta tal puno llega su miedo) y tengo que ver durante días cómo mi perro se queda paralizado de miedo cada vez que ve un perro desde lejos hasta que consigo que vuelva a tranquilizarse… Hasta el siguiente ataque. Y lo mejor es cuando los dueños te dicen “es que ya no sé qué hacer, ataca a todos los perros…”… Pues para empezar, podría usted llevarlo atado y si es necesario con un bozal, no? Lo que hace falta es civismo y respeto, pensar un poquito en los demás, porque aunque tu perro no haga nada y pueda ir suelto, puede que mi perro no quiera que el tuyo se acerque, a partir de ahí yo me preocupo por no meter a mi perro en zonas donde sé que suele haber muchos perros ni mucho menos llevarlo a sitios donde se suelta a los perros claro, pero si nada más salir del ascensor me encuentro un yorkshire suelto y ladrando en la cara a mi perro, ese paseo ya lo tengo echado a perder desde ese mismo momento.
Por cierto, que lo único que me ha funcionado de verdad para “espantar” a la gente ha sido ponerle a mi perro un bozal (perfectamente positivizado antes, claro). Es mágico, me hacen BAT sin tener que decir yo nada, ven a mi perro con el bozal y en seguida atan a sus perros y se apartan de nuestro camino..
En un seminario al que hemos asistido los 4 recientemente…. (osea pareja pasada de los 40 y sus 2 perras je je je) el ponente comentando cómo evitar los acercamientos e incluso manipulaciones no adecuadas a perros ajenos dijo «mira, no te acerques es que tiene pulgas» yo, me partí de risa, pero … si con eso evitas tirar todo tu trabajo pues igual es efectivo 😉
Lamento mucho la situación de Eri.
Como bien dice Ana, hay que ser muy imaginativos para lograr que la gente respete a un perro en rehabilitación. Y el resultado rara vez es satisfactorio, por una sencilla razón; a la gente le importa un carajo como se encuentre tu perro. Van a lo suyo y se la «suda» (tal cual) cualquier cosa que no sea su perro.
Yo tengo otro método: voy al parque sin perro y cuando veo perros sueltos, llamo a la policía. Multan y durante un tiempo la gente nada con más cuidado. El «toque» al bolsillo obra milagros.
Eso es un arma de doble filo 🙁 Mañana alguien puede denunciarte simplemente porque tu perro es reactivo y un juez te obligue a llevarlo con bozal aunque no sea ppp pero sí por el riesgo que podría suponer que se escapase o se rompiese la correa…
Lo del arma de doble filo no lo veo. Un perro suelto es un incumplimiento directo de una ordenanza y sancionado en vivo.
Por un perro que ladra, tendrías que ir al juzgado y denunciar a esa persona en concreto, aportar pruebas, y la denuncia sería desestimada porque los jueces sancionan con sus condenas hechos probados, no posibles daños.
Oiga señor juez, el perro de esa persona ladra. Si se le escapa me podría morder. O no.
Vuelva usted aquí cuando el perro le haya mordido.
Como mucho, puedes denunciar a través de la policía local por contaminación acústica. Es decir, vendrá un agente y medirá los decibelios y si los ladridos del perro superan el máximo legal, multa de 30 €.
Sí vas a una comisaría a poner una denuncia porque tienes miedo de un perro reactivo, que pudiera (o no) romper la correa, escaparse, perseguirte y morderte, les entraría la risa.
Y entiendo de eso de primera mano.
En esto te diré que hay de todo y según el sitio. Aquí hay sentencias que han obligado a un señor a deshacerse de sus perros alegando un vecino que le daban alergia, en otro caso la multa ha sido ridícula por tirar el perro de la ex novia por la ventana de un sexto.
La Audiencia Provincial de Barcelona, por ejemplo, condenó a una familia de Vilanova del Vallès en 2007 a pagar 5.271 euros por los ladridos de sus perros, ya que sus vecinos no lograban conciliar el sueño.
En fin, que hay de todo, por lo cual, yo no me río jamás de esas cosas ni de lo que pueda pasar.
Así es. Si no dejan de ladrar en casa pues es normal que al final te denuncien.
Aquí solo te multan si incumples las ordenanzas, tanto la de tenencia de animales domésticos como las de contaminación acústica (perros que ladran al quedarse solos, niños que juegan al baloncesto en casa, fiestas en domicilios con música, etc.). Nunca he visto que multen por que tu perro sea reactivo y pudiera romper la correa, perseguir a alguien y atacarle. Se necesitan hechos probados, y aún así sigue siendo complicado porque los jueces, insisto en esto, necesitan pruebas, realizadas por peritos expertos en la materia a ser posible.
Pero vamos, una denuncia con hipótesis no suele prosperar. «Oiga sr. Juez, el perro de mi vecino me ha ladrado, tengo miedo de que se rompa la correa y me muerda». Una denuncia así ni siquiera llega a un juez.
Que profunda tristeza tener que sentir a un dueño de un perro en rehabilitación el modo en que critica y como llega hasta a denunciar a otros propietarios de perros que aún no le han hecho nada. Podrías volcar tus conocimientos legales y tu «amor perruno» para mejorar el mundo canino y en lugar de eso estás atacando a los únicos capaces de entenderte y/o de apoyarte llegado el caso. José, te equivocas de enemigo, mira un poco más allá, por favor. 🙁
A ver, Salvador, que no voy por costumbre llamando a la policía para que multen a los perros sueltos. De hecho, en casi todos los casos aprovecho perros sueltos para que mi perro aprenda de ellos.
Pero en algunos casos, los perros que están sueltos no son perros estables y sus propietarios personas responsables. Si teniendo un perro en rehabilitación, otro perro libre y sin control, sin socialización y que debería estar bajo supervisión para educarlo, se lanza literalmente sobre el mío, el trabajo que llevo hecho se pierde. Es en esos casos y cuando el dueño no quiere entender la necesidad de llevarlo atado, es cuando solicito la intervención de la policía local.
No toda la gente con un perro reactivo se molesta en tratarlo. Al contrario, les gritan, golpean, etc.
Ya digo que la mayoría de los perros sueltos que se acercan a mi perro, no reaccionan agresivamente ante los ladridos del mío, cosa que aprovecho para facilitar la educación del mío, que tiende a imitar sus señales de calma.
Y lo de los perros sueltos, también puedo sacarle provecho. En varias ocasiones un perro suelto se ha acercado al mío para saludar. Mi perro le ladró inmediatamente, pero como el otro tenía habilidades sociales, se puso a olisquear por el suelo y le dio espacio al mío, el cual se tranquilizó y finalmente pudo saludar correctamente. Es decir, parece que captó el mensaje del otro perro y aprendió de él.
Ahora lo has clavado José, habilidades sociales… todo perro equilibrado, socializado y educado, desarrolla desde el nacimiento (gracias a la madre y hermanos de la camada) códigos de relación con sus semejantes que les permitan evitar desencuentros o accidentes con otros perros. Turid Rugaas lo explica muy bien en sus seminarios (hay un libro también) http://www.turid-rugaas.no Por tanto, creo que es imprescindible dejar que el cachorro fuera educado por su madre (dos meses o +) pues es ahí donde aprende sus límites y a reconocer los de los demás. Ponerse a oler, sentarse, mirar hacia otro lado, sacudirse, hay muchos. Lo fuerte es que para que puedan expresarse bien, deben hacerlo libres (o casi), pues si el dueño tira de ellos con la correa o si se sienten prisioneros en su mímica corporal, el malentendido estará servido y con ello sus consecuencias. Aquí donde vivo, la tendencia es a permitir la máxima libertad del perro (educado claro) y que ellos mismos se comuniquen con su lenguaje entre ellos. Y funciona de maravilla, hasta donde yo puedo conocer. Los perros disfrutan mucho así.
¿Os habéis fijado los perros de los «perro-flautas» o mendigos? Van sueltos, libres, y es rarísimo que se separen un metro de sus humanos y rehuyen siempre cualquier perro que no les agrade. Para mi esta es la demostración de que es mejor dejar a los perros hacer de perros sin intervención nuestra a priori (perros educados insisto, perros con características de comportamiento no fiable es otra historia).
¿Qué decís?
Hasta luego!
En una ciudad, la cantidad de estímulos desagradables para el perro (y para nosotros) hace difícil la adaptación del perro. La mayoría de los que conozco, son perros adoptados, como el mío, con un pasado desconocido y en muchos casos traumáticos. Dejar a un perro así suelto es un peligro. Primero para él, que en una huida por miedo puede ser atropellado. Por otra parte, la socialización que reciben en las protectoras de animales, debido a la masificación y manejo indebido, nos dan perros más traumatizados aún.
La terapia para recuperarlos es tediosa y requiere de gran compromiso. Por eso, con mi perro anterior, bien socializado y educado, antes de acercarme a otra persona con su perro, le preguntaba si le parecía bien. Nunca le he dejado suelto sin control y sin el consentimiento de otros propietarios. Uno puede estar muy seguro de su perro, pero no conocemos al otro perro ni al dueño y por respeto y educación, hay que preguntar antes, y nunca forzar un encuentro entre perros desconocidos.
Un perro bien socializado y estable, en una joya para otros perros con problemas de comportamiento.
Hace pocos meses que nos hemos sumergido de lleno en esta corriente de amabilidad y respeto con los peludos, ahora vemos a los perros de los demás con otros ojos….Nos hemos vuelto observadores críticos…..Y es inevitable sentir cierta «compasión» por muchos de los perros cuando te los cruzas por la calle. Ya los tenemos catalogados «fulanito» es un perro «tal cual» o «tal otro». Ejemplos que conoceréis sobradamente pero que en esta zona es el día a día.
El «ppp» con una correa de no más de una cuarta, un horrible bozal y un collar de pinchos, el pastor alemán o similar caminando no ya erguido, más aún, literalmente pegado al cuerpo del humano…. con similares herramientas al ppp excepto el bozal. El perrito yo-yo que ante el más mínimo interés por un pis, pos, papel o lo que sea y sobre todo otro perro, es levantado sin más miramientos hacia arriba volando…. El perro-flecha que va sin correa pero que se acerca directo o se pone a correr en círculos a tu alrededor y no sabes ni donde meterte para no liarla…
Ultimamente veo muchos «ronzales» que lejos de ser una herramienta más «amable» oprimen ojos, retuercen hocicos y modifican hasta la expresión de las orejas….El perro-ahorcado que de intentar saludar desesperadamente a cualquier perro alarga el cuello sin conseguir nunca su objetivo…
Tenemos 2 perras de tamaño mediano algo reactivas a otros perros y me pregunto qué pensarán ellas cuando se encuentran a diario con sus congéneres lanzandoles esos mensajes tan confusos….
Excelente blog
Estimulante hilo de comentarios. Así da gusto.
Siempre me he preguntado algo: ¿los ppp que están obligados a ir con bozal, correa corta y nunca sueltos, no terminan teniendo problemas de comportamiento debido a eso?
¡Gracias!
José, sí. Los paseos que deberían ser algo estupendo se acaban convierten en una «mierda», se les inhibe poco a poco sus protocolos sociales, no liberan estrés… dependerá en gran parte cómo sea el resto de su vida al margen de esos «paseos».
Pues sinceramente, prohibiría la tenencia de perros incluidos en esa categoría. Si estás obligado a darles esos “paseos”, el perro sufre y no disfrutas de él.
Conozco a personas amantes de razas incluidas en la lista ppp que no tienen un perro de esa raza que les gusta precisamente por ese motivo, porque, ¿para qué tener un perro si no puedes darle calidad de vida?
El problema no son los perros ppp, es la estúpida lista confeccionada por unos señores políticos que no tienen ni idea de educación canina que han reaccionado ante una falsa necesidad social, se llama populismo.
Es ya archisabido que la peligrosidad de un perro estriba en la educación recibida y en la satisfacción de sus necesidades básicas. Se sabe cada vez más que los perros que han agredido a alguien lo han hecho porque sus dueños o quien sea les ha llevado a una situación de estrés vital, incluso de defensa propia, en la que sus instintos han aflorado. Les puede suceder a todos, grandes y pequeños, molosoides i faldilleros… pero claro si te ataca un chiuahua te ries pero si lo hace un pitbull…. perro peligroso… hay que eliminarlo.
Digo yo, ¿por qué no en vez de hacer listas de estigmatización social y exacerbadoras del miedo, confeccionamos un decálogo de buenas prácticas para la tenencia de cualquier raza de perro de obligado conocimiento y aplicación (con carné de propietario o similar) que nos identifique como «conocedores, preparados y responsables» para tener un perro?
No solo tendríamos perros más tranquilos y felices, sino que además se crearían puestos de trabajo, aumentaría la aceptación/normalización del perro en cualquier espacio público y encima seríamos todos más sabios.
ea!
😉
Cierto, sería una gran idea ese decálogo de buenas prácticas…. resido en Castilla La Mancha….. no digo más.
Hablo de teoría, no he tenido la experiencia ni la oportunidad de ver una reacción agresiva ni las consecuencias de un faldillero ni de un molosoide, pero me consta lo que un yorky puede llegar a causar.
No sé, cada vez tengo más claro que no hay perros «peligrosos» («agresivos») sino dueños gilipollas, perdonadme la expresión.
En nuestro caso, dada la falta de respuestas éticas-respetuosas-amables con los peludos en nuestro entorno nos hemos decidido a formarnos y si soy sincera, estamos invirtiendo en salud «familiar». Entender «cosas de perros» te acerca mucho a entender «cosas de personas» y estamos plenamente convencidos de haber tomado una de las mejores decisiones de nuestra vida, invertir en formación.
Solo somos una pareja con mucha confusión tras 2 años de tener perros y ir de un lado a otro buscando como mejorar la convivencia, creo que el ambiente, en general no es pro-perro.
Si de veras fuéramos conscientes de lo que un perro necesita hoy, en esta sociedad absurda que nos hemos montado…..
Una de dos o fulminaríamos el problema del maltrato-abandono o se extinguirían los perros porque no habría lugar para ellos (pelín catastrofista, lo siento)
Te entiendo perfectamente Ana, yo también me agobio bastante cuando voy a España de vacciones con mi guagua. Por si te sirve de ánimo que sepas que es cuestión de tiempo, todo llega. Aquí en Italia hace 20 años era parecido a la situación de España pero, empezó a cambiar poco a poco y hoy a parte de la satisfacción emocional que representa es toda una industria que gira alrededor del perro que genera un montón de movimiento (en positivo eh, hoteles, estancias de vacaciones, veterinarios por la seguridad social… en fin). Ese cambio del que hablo lo estoy percibiendo también en España. Está empezando tímidamente pero es ya imparable. Piensa en esta misma página lo didáctica que es. Aporto un par de ejemplos más; la web de señor perro ; utilísima para empezar a moverse, la piscina de Can Jané en Barcelona (sólo para canes jejeje) y el área de descanso de la A1 dirección Burgos en el km 153, un espectáculo. Se están moviendo cosas…
Para todo lo demás paciencia y con fe que todo llega… también a Castilla La Mancha 😉
Ah y enhorabuena por elegir la formación canina! Confirmo que te cambia la vida y te replanteas tu relación con muuuuchos humanos 🙂
Un saludo!
Tampoco hay que negar las características y el origen de cada raza. Nadie duda de que hay buenos perros para el pastoreo, con cualidades innatas. Por desgracia, los perros de presa tienen una procedencia en la que se buscó cualidades que hacen de su mordida algo peligroso.
Se usaban primariamente para atrapar a los esclavos que se escapaban. Un yorkshire no servía para tal menester.
Pero también es cierto que todos son perros y tienen alma de perro.
En cuanto a la formación, sería perfecto, como lo hacen en otros países de Europa. Un permiso para la tenencia de animales y/o hijos.
Los pitbull se utilizaron también durante mucho tiempo antes como perros de terapia o asistencia, pero fue una raza que de repente rescataron del olvido unos cuantos raperos famosos y se dedicaron a hormonarlos y a partir de ahí, como cualquier raza de moda.
En España el tema de la formación podría traer de cabeza a muchos… no es lo mismo que esa formación obligatoria te la dé alguien con sentido común que una bestia parda que lo primero que te enseñe es a castigar a un perro como ya está ocurriendo en muchos cursos homologados 🙁
Hola!
creo que tampoco se puede generalizar, y depende del perro.
En el parque canino se pueden ver muchos comportamientos. Los que el perro llega y juega la hora entera (o más) mientras su dueño hace corrillo. El que no se despega del dueño y está a sus pies, desaprovechando esa hora de jugar con otros perros (esto a nuestros ojos)… a veces reacciona mal con otros perros que se acercan a su dueño. El que dedica el rato a olisquear el parque perruno, y cuando se acaban los olores, se aburre.
Hay algunos dueños que se ponen a tirar pelotas, tampoco a todos los perros les gusta correr tras la pelota.
Y de ir junto con la bici, también depende. Los hay que les gusta correr junto gente que corre y bicis o gente que patina.
También cuando paseamos tenemos que tener en cuenta que en algunas ciudades no hay sitios para soltar al perro, los perros cuando salen van siempre con la correa, y acaban estresados. Porque acercarse a otros perros o incluso otras personas supone un problema. Y como no sabes a qué personas se pueden acercar y cuales no pues acabas estresado hasta tu paseando al perro.
Un ejemplo es el otro dia, que iba paseando con mis tres perros atados. Iban a mi lado, tranquilos y sin tirar… y justo delante unas señoras que iban para la playa, a unos metros. La acera era estrecha y no podiamos adelantarlas por el tráfico,hasta situarnos justo detrás, donde el más grande de los mios olisqueo el pareo que le colgaba a una por detrás. La mujer se volvió y dio un grito, que que horror, que si hubiera sabido antes que lo llevaba detrás, que como podía dejar que se acercara a la gente… en realidad, había andado 50 m con el perro al lado sin que hubiera ocurrido nada, ni se hubiera dado cuenta…
ante casos como este, ya te digo, que acabas estresado, que puede que sea al “qué dirán” pero a nadie le apetece convertir un paseo en una discusión.
(Por lo demás enhorabuena por el blog)
Y añado, a mi anterior comentario tras repasar los contenidos de este blog, que me fascina, formación de calidad, porque el trato humano y perruno es fantástico. La verdad es que el tema de formarse uno mismo para entender a tus peludos es algo que raramente se te pasa por la cabeza… Antes consultas a unos «educadores» y «otros»… Luego un día pides información a una gente que aunque desde la distancia se implican con tu caso y te proponen ¿os interesaría venir a uno de nuestros seminarios? Y allí encuentras personas con problemas con sus perros, profesionales que de veras les importan los perros y gente fantástica y peludos realmente especiales. Y nos metimos en seminarios y demás… No sé si en el blog permites «publi» pero imagino que intuyes donde hemos ido a realizar esos seminarios, por eso me gusta tanto tu blog 😉
Muchas gracias
Buenos días, sigo con mi problema con mi perro, hacia unos días que parecía que mejoraba ya apenas ladra a personas a perros con la pelota y premios hacia un esfuerzo pero hoy se me a puesto como un loco… he hecho una prueba, hay un boxer muy simpático pero white le ladra… el señor con su perro se a parado en un banco y yo me puesto a 3m de el con white lo he echo tumbar y no le a ladrado, al contrario tenia las orejas abajo. Cuando hacia 5 minutos que parecía que se lo iba a comer. Si va con la pelota ( la grande) pasa rozando perros y pasa de ellos. Se considera reactivo entonces? O tiene otro problema? ( si va suelto no ocurre nada de esto)
Tiene pinta de problema de correa (por lo que sea), no va cómodo o la tiene condicionada y eso hace que se comporte así. Con la pelota, se enfoca tanto en ella que se olvida de lo demás, de ahí que no haga nada.
Si es de correa, habría que trabajar con él desensibilizando la correa, manejándola relajadamente, una correa larga, sin tensión, mediante premios…
Muchas Gracias lo intentaré!
Hola,
Pues gracias, porque siempre me pasa eso, y pensaba ser sola. Me da miedo lo que piensa la gente etc… Y corrigé mucho a mi perro. Sin embargo luego por suerte, tomé consiencia sola, asi que hacia una especie de mitad/mitad. Cuando anda a mi lado, tiene que ir muy bien (demasiado bien a veces, eso si se me ha quedado :/) y luego le doy su rato de libertad, donde puede hacer pis, olisquear, pararme donde quiere etc. Es que el mio tiene antecedentes de perro un poco agresivo y tuve educacion positiva que no me funciono. Las dos chicas lo empeoraron. Luego tuve un hombre de educacion tradicionalista (que funcionaba con castigos pero también recompensas.) y me salvo el perro. Siguo asi y se mejoro. En cuanto me pongo demasiada buena, el perro empieza de nuevo a ser malo. Lo adopté con un ano y dos meses ya «trastornado» y de mimarle mucho mucho desarollo mas problemas. Ahora esta muy bien pero la verdad es que soy demasiado severa sobre algunas cosas por miedo de que vuelva a lo mismo de antes. Intento cambiar ! Gracias por haber reflejado lo que no podia impedir pensar.
PD: Disculpan de las faltas soy francesa
Yo siento que he metido y mucho la «pata» con el modo de convivir con mis peludas amigas, pero lo importante es DARSE CUENTA y que hay otra vía basada en la empatía, amabilidad, respeto… Y como dice el «maestro», me suda la polla lo que digan los demás porque soy yo quien convive con mis perros, yo tengo que estar bien y ser feliz con ellas.